Es necesario mudar el corazón

Hay una gran diferencia entre lo sucedido con Zaqueo y con Bartimeo. Cuando Jesús sana a Bartimeo, el pueblo alaba a Dios, pero cuando le dice a Zaqueo: “Voy a posar en tu casa” ¡Se acabó la fiesta! Todo el mundo empezó a murmurar: “Él entró a la casa de un pecador” y corrió el chisme: “Él va a dormir allá”.

Pero ellos no sabían lo que Jesús sabía, pues cuando Él entra en casa de Zaqueo, este se arrepiente y el Señor le dice: “Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Jesús no entró a Jericó por la multitud... ¡Él fue a Jericó por el despreciado Bartimeo y por el perverso Zaqueo!

Iglesia, muden el corazón, porque no se parece al de Jesús, he visto más dureza en extender misericordia a los perversos en la iglesia que en el mundo.