Perlas Del Libro De IsaíasMuestra

Orando Desde Un Lugar De Anhelo

Por medio de una revelación, Isaías ha captado el corazón de Dios para Su pueblo, y ha percibido cual es Su propósito y deseo para Jerusalén. Ha visto la belleza de lo que será, cuando al final Dios sea su luz y su salvación. Él observa cuando por fin se cumple el sueño de Dios:“Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios” (Jeremías 30:22). En el espíritu de Isaías crece un anhelo de ver realizada esta visión. Por lo tanto, se compromete a aferrarse fervientemente a lo que ha visto en el espíritu, y a declararlo hasta que se convierta en una realidad física. Esto es el fundamento para la oración de fe; comienza con una revelación de los deseos de Dios. Lo que produce un anhelo en nuestro corazón y luego se expresa por la boca.Tenemos que orar desde un lugar de anhelo. Antes de interceder, debemos obtener la visión de Dios; el resultado deseado por Él para esa persona, pareja, familia, ciudad o nación por el cual estamos intercediendo. Debemos pedirle al Señor que agite nuestros espíritus para que el anhelo de nuestros corazones sea ver que se haga Su voluntad. Y luego debemos comprometernos a orar hasta que veamos realizarse Su visión.

Oración: Nuestro Padre en el cielo, te amamos y bendecimos Tu nombre. Te pedimos por favor que nos des corazones que laten por lo que late el Tuyo. Hay tantas personas y situaciones en este mundo que necesitan Tu toque. Haz que Tu reino venga en nuestras vidas, nuestras familias, en Tu iglesia y a nuestra nación. Danos una visión de lo que te gustaría lograr a través de nosotros y permítenos participar de lo que Tú estás haciendo en el mundo, al interceder por Tus anhelos puestos en nuestros corazones.

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