Estrategias para la salida.

Estoy muy feliz por el respaldo de Dios en este plan. Pudiste haberte rendido al iniciarlo pero Él te ha permitido llegar hasta aquí, nuestro penúltimo día. Es increíble como Dios te habla y te instruye aun por medio de un plan que no esperabas que llegara a tu vida. ¡GLORIA A DIOS! Por Su fidelidad y Su amor hacia ti, ¡qué bueno es Dios! Hoy quiero darte las estrategias para que luego de haber culminado este tiempo poderoso de ayuno y oración, si lo hiciste, puedas continuar siendo persistente y en comunión con Dios.

Iniciemos…

Al iniciar, creo que hasta yo misma dudaba de que pudiera permanecer en los caminos del Señor ya que estaba tan adaptada al mecanismo del mundo. Nunca me imaginé siendo servidora del Señor y mucho menos escribiendo planes de lectura para edificar a otros. Siempre me visualizaba en la vida con mucho dinero y viviendo “Mi vida”. Pero le agradezco tanto al Señor porque quitó esa venda de mis ojos y he podido permanecer a pesar de mis fallas y mis errores en Sus caminos.

Te presento las estrategias que han servido en mi vida para no despegarme del Señor:

1-Haz un hábito de lectura diaria de la palabra (Salmos 119:105).

2-Habla a Dios por medio de la oración dándole el primer lugar como la persona más importante de tu vida (Efesios 6:18).

3-Antes de dirigirte a cualquier persona a contarle lo que te esta pasando primero en intimidad confiésalo a Dios (Mateo 6:6).

4-Comparte con otro lo que aprendes y vives en Jesucristo ( Gálatas 6:6-8).

5-Contribuye con las obras de Cristo en la tierra, dale de comer al hambriento, dale medicina al enfermo, viste al que no tiene con que vestir, dale un abrazo a quien veas decaído, preocúpate por tu prójimo de la misma forma en que te gustaría que se preocupen por ti (Mateo 22:36-40).

No sé si lo puedes experimentar, pero creo por convicción y por fe, que ya al día de hoy, no sientes esa aflicción con la que llegaste el primer día, y me gozo en el Señor. Declaro que la buena obra que Él comenzó en ti, Él la va a terminar. Porque esto es solo el comienzo de lo que Dios hará contigo y a través de ti. Lo creo en el nombre Poderoso de Jesucristo.

Dios te bendiga y prepárate para lo que Él te hablará mañana.