Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

No Soy Un ImpostorMuestra

No Soy Un Impostor

DÍA 3 DE 5

Una identidad correcta nos mantiene en el lugar correcto.

De dónde venimos, qué hemos vivido y nuestras circunstancias son o fueron una parte de nosotros, pero no significa que nuestra identidad depende de ello. El poder de nuestra identidad es tan grande que nos cuesta resumirlo y entenderlo solos. El enemigo conoce ese poder y nos ataca sigilosamente.

Tal vez conoces de memoria la parábola del hijo pródigo, si no, te invito a leerla en algún momento (Lucas 15:11-32).

Este hijo, en la peor circunstancia, recordó quién era y eso lo hizo volver a dónde pertenecía. Nuestra verdadera identidad nos guía hacia donde debemos estar.

Mientras leía uno de mis libros favoritos en la Biblia, algo muy interesante llamó mi atención.

Ester 2:10 dice: Ester no declaró cual era su pueblo ni su parentela, porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarase.

Mardoqueo era como un padre para Ester, ella era una doncella en espera de ser escogida por el rey Asuero, al mismo tiempo era huérfana de padre y madre. Mardoqueo prácticamente le pide que no diga “quién es ella”. En simples palabras, no digas que eres huérfana, no digas de dónde vienes ni cuál es tu pueblo.

No dice exactamente porque Mardoqueo le pide esto a Ester, pero después podemos darnos cuenta el plan que Dios tenía.

Dios usó a Ester para Su propósito, le mostró que su identidad no se resumía en su trasfondo familiar o nacionalidad. Ester no tuvo la necesidad de dar ninguno de estos detalles, no la definían completamente y ella lo sabía, por lo tanto no la alejaban del lugar correcto. Fue escogida como reina, logró ayudar a su pueblo y cambiar la decisión del rey. (Ester 4)

Dar por un hecho una parte de nosotros como todo lo que somos nos lastima, nos aleja de donde pertenecemos, nos lleva a equivocarnos, a correr creyendo que ya tenemos todo lo que nos pertenece. Que ya somos todo lo que podemos ser. Cuando eso se acaba volvemos vacíos pensando que no somos nada.

Solamente cerca de nuestro Padre podremos saber cuándo y dónde debemos ser quienes somos.

Oración: Padre gracias por darme una identidad con poder y no limitarme a ser solo la versión de mi pasado o circunstancias, hazme atento a Ti para así poder usar cada parte de mi identidad para Tu propósito.

Amén.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

No Soy Un Impostor

¿Quién soy? A veces es difícil responder esto más cuando intentamos darnos identidad con muchas cosas. Aunque no estemos seguros de como responder, podemos estar seguros que NO SOMOS IMPOSTORES.

Nos gustaría agradecer a Diana Ancórd por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://elreinoprimero.com/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad