¿Necesita algo de dominio propio?Muestra

Unas palabras para las personas impulsivas

El reformador Martín Lutero dijo una vez: «Todos nosotros somos un Jacob o un Esaú». Si usted conoce la historia de estos hermanos gemelos de Génesis capítulos 25-32, se da cuenta de que Lutero estaba haciéndonos una advertencia y no elogiándonos.

Jacob era un astuto hijo de mamá que usaba su cerebro para superar la fuerza de su hermano. Esaú era un cazador impulsivo que podía matar las bestias del campo, pero no podía matar su propia impaciencia. Sin embargo, ambos hermanos tenían en común que eran impulsivos. No estaban dispuestos a esperar la bendición de Dios cuando Él lo dispusiera, tomaron atajos y pecaron.

El Nuevo Testamento nos advierte sobre ese tipo de comportamiento: «Que no haya entre ustedes ningún libertino ni profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura» (Hebreos 12:16). No seas como Esaú y no cambies algo tan sagrado como tu carácter, tu conciencia limpia o tu herencia espiritual por algo tan temporal como un plato de sopa.

El gran engañador tratará de convencerte de que necesitas pecar. De que usted lo necesita. De que no puede vivir sin hacer esto o decir aquello. Al mismo tiempo, el Espíritu de Jesús (que es "la Verdad") te recordará que puedes tener una vida plena, llena de gozo y buena con Dios, que todo es tuyo en Jesucristo, tu Salvador. Ruego porque escuches al Espíritu hoy y confíes en el camino paciente de Dios en un mundo que toma atajos.