¿Qué Ves en Mí?Muestra

Jesús es suficiente

Esta es una verdad que debemos entender en el espíritu, Él es suficiente, con Él tenemos todo, más de lo que el mundo pueda ofrecernos, y es donde comenzamos a entender nuestra identidad. En la presencia de Dios podemos ser totalmente transparentes, no necesitamos fingir o intentar merecer la presencia de Dios, de ser así, viviríamos frustrados, en su presencia podemos hacer las preguntas difíciles sobre nuestra identidad, sobre nuestro propósito. Para estar bien con Dios, Jesús es suficiente; para conocer nuestra identidad, Jesús es suficiente, para seguir nuestro propósito, Jesús es suficiente.

Después de entender esta verdad, podemos reconocer que Dios nos ha regalado dones y talentos.

Si le dieras un regalo a alguien que amas, un regalo dado con amor y esperando a que esa persona lo aceptara y usara, pero aquel no quisiera recibir tu regalo que con tanto cariño escogiste especialmente para tu ser amado, ¿acaso eso no te rompería el corazón?

Durante mucho tiempo, me costaba trabajo reconocer lo que Dios había puesto en mi, lo disfrazaba de falsa humildad; una vez alguien me dijo, orgullo no es aceptar los dones que Dios nos dio, orgullo sería no hacerlo, pues Dios nos ha obsequiado a ti y a mi talentos y habilidades para honrarlo y Él se siente complacido de que los aceptes y trabajes en ellos para su gloria.

Identifica que dones ha puesto Dios en ti, cómo puedes servir y amar a otros, además como puedes seguir desarrollándolos con el paso del tiempo.

Mientras identificas los regalos que Dios ha puesto en ti , recordemos que nuestro primer propósito es servir a Dios y ser su idioma en la tierra.

Tú y yo somos las manos de Dios aquí y ahora.