Liderazgo Re-FormuladoMuestra

CONVICCIONES: LA ESENCIA DEL LIDERAZGO.

Lo que decimos que creemos tienen como base nuestras convicciones. El diccionario define la convicción como “la seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente”. Esta es una definición no alejada al concepto bíblico de la fe en el capítulo once de Hebreos.

Cuando pienso en convicciones me viene a la mente la figura de un majestuoso árbol con raíces profundas. De igual manera, un liderazgo bíblico es el que tiene una muy profunda y arraigada convicción.

La Biblia nos anima y exhorta a creer. Por eso es que este es un concepto muy esencial, pero también una práctica muy importante; “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo” por ejemplo, o “para el que cree todo es posible”

Nuestras convicciones entonces son aquellas cosas que creemos y que no vamos a negociarlas. Los líderes que han marcado la historia de la humanidad tanto secular como bíblicos fueron aquellos que no se rindieron ante ninguna circunstancia, estaban dispuestos a defender sus convicciones delante de todo lo que se interponía frente a ellos y les han dedicado sus vidas a ellas.

Los apóstoles, luego de experimentar una vida junto a Jesús, de verlo morir y resucitar habían cambiado su mente y corazón, ahora estaban dispuestos no sólo a obedecer el llamado de Jesús para ellos, sino que su convicción en lo que escucharon y vieron era tan fuerte que estaban dispuestos también a morir por esa verdad. Nuevamente la historia nos ayuda a entender como terminó esto; con la persecución y muerte de casi todos ellos, como mártires. Ellos dieron sus vidas por sus convicciones.

¿Cuáles son tus convicciones? Para los líderes bíblicos, la palabra de Dios, su Espíritu Santo son el ancla de sus creencias. No podemos ser líderes bíblicos sin basar completamente nuestras convicciones en la Biblia. Ser un líder en el cuerpo de Cristo no se limita a devocionales cortos diarios, no se limita a la escucha de prédicas dominicales únicamente. Una vez que hemos entendido que fuimos llamados a liderar y que este liderazgo sirve a los propósitos del Reino de Dios, nuestro desafío es liderarnos a nosotros mismos a re-fundar nuestras convicciones y crecer en ellas mediante el estudio, meditación en la palabra del Señor y permitir que esta llene nuestras vidas de la verdad. No podemos dar lo que no tenemos.

Por supuesto que como líderes sí invertimos tiempo en los procesos, equipos, programas y estrategias, en la formación del equipo, en motivar a los demás, en delegar, pero en lo profundo del corazón de un verdadero líder hay convicciones que lo empujan y lo mueven y esto es la piedra angular para todo lo demás en su vida.

¿Qué verdades mueven tu vida?