Quemado pero no OlvidadoMuestra

La vida de mi papá, su salud, fue como quemada en frente mío.

El 7 de marzo del 2012, tuvo un accidente donde un bus pasó por encima de su brazo y raspó su cabeza. Ese día, estaba a su lado, caminando en la calle.

Tenía solo 16 años, y sentí que toda mi fe se había perdido. No podía comprender como un pastor tenía que sufrir semejante accidente, luego de haber sido sano de un cáncer terminal durante 12 años.

Comencé a tomar malas decisiones, que me alejaron de Dios. En medio de ese proceso, Dios hizo un milagro una vez más en la vida de mi papá, y hoy sigue vivo para Su gloria.

Casi 2 años después de ese día, viajando en un bus de larga distancia viajando, volví a encontrarme con Dios. Su presencia llenó ese lugar, y después de mucho tiempo, volví a sentir el abrazo de un papá.

Encontrarme con Dios fue sentir en mi interior que no estaba solo. Mi Papá del cielo, estaba cuidando de mí.

Mi recuperación frente al dolor, no fue instantánea como fue la de Jeremías. Por ahí tu recuperación aún no sucedió y el dolor del pasado sigue vigente.

Pero un día, Dios comenzó a recordarme que Sus palabras, no se habían borrado de mí.

Que pudieron quemarlo todo, pero Sus palabras no se borran.

Hablo esto, porque mi historia, es la de alguien QUEMADO PERO NO OLVIDADO.

Es irónico que Dios utilizó el mismo medio que me alejó, para atraerme (un bus)

El lugar de mi mayor dolor, se convirtió en el lugar de mi mayor restauración.

Lo mismo puede sucederte a vos.

Tal vez quemaron tus proyectos, tus relaciones, tu confianza en los demás o hasta en Dios.

Sentís que tus emociones fueron lastimadas a tal punto que pasaron por un horno de fuego, pero aún en el fuego más ardiente, Dios sigue estando ahí.

Pueden quemar todo lo que un día proyectaste y soñaste, pero no pueden borrar que Dios te creó con un propósito y ese propósito se va a cumplir.

Vas a volver a escribir, soñar y creer.

No sólo vas a hacer las cosas igual que antes, sino que vas a hacer más.

A causa de volver a creerle a Dios y alinearte con Él, vas a vivir los mejores días que Dios planeó para tu futuro.