Luchando Contra La InfidelidadMuestra

Poniendo límites

A menudo, veo un doble estándar cuando se trata de establecer límites con el sexo opuesto. Aplaudimos los límites que pone nuestro cónyuge, pero al mismo tiempo, somos reacios a establecer los mismos límites para nosotros mismos. Ahora bien, eso no significa necesariamente que al no establecer límites nuestra intención sea cruzar una línea con el sexo opuesto. Por lo general, significa que tenemos un falso sentido de nuestra propia capacidad para lidiar con cualquier situación en cualquier momento de la manera en que debe ser manejada.

Mi experiencia como consejero me dice que estás jugando con fuego. Cada vez que pensamos que no somos vulnerables nos estamos engañando. Todos somos vulnerables y me incluyo en esto. Para mí, reconocer mi vulnerabilidad es una medida inteligente. Ahora, puedo establecer los límites que no solo me impedirán cruzar la línea, sino que me mantendrán lejos de esa línea en primer lugar.

Nuestra cultura dice que los límites con el sexo opuesto no son realmente necesarios. Comer o cenar con alguien está bien. Viajar fuera de la ciudad con alguien está bien. Después de todo, es un viaje de negocios. Estas cosas que la cultura dice que están bien pueden ser, a menudo, el primer paso para una aventura. Toda aventura comienza con algún tipo de encuentro. Limitar o eliminar esos encuentros es esencial.

Peter se sentó en mi despacho para hablar de un problema en su trabajo. Su jefe le enviaba a él y a otro ejecutivo a una conferencia de tres días fuera de la ciudad. El otro ejecutivo era una mujer. Viajar solo con alguien del sexo opuesto violaba un límite que Peter tenía en su matrimonio, pero también valoraba su trabajo. Ha trabajado mucho para llegar a su puesto y teme perderlo por este motivo. ¿Qué debía hacer? Decidimos que lo mejor era exponerlo todo ante su jefe. Peter le hablaría de su límite y de por qué era importante para él. Oramos juntos, y Peter salió de mi oficina para ir a visitar a su jefe. Un par de horas después, Peter me envió un mensaje de texto. Su jefe hizo honor a su convicción y estaba enviando a una tercera persona al viaje con ellos. El jefe de Peter lo entendió, pero ¿qué hubiera pasado si hubiera tenido un jefe diferente? Los resultados también podrían haber sido diferentes. Lo que quiero decir es esto: Los límites buenos, sólidos y bien pensados para tu matrimonio son esenciales. Sí, puede haber consecuencias al seguirlos, pero en el panorama general, ¿qué es lo más importante? Tu matrimonio o... ???? Voto por tu matrimonio.

El desafío de hoy: Dedica un tiempo esta semana a reevaluar tus límites o a crearlos si nunca los has tenido. Piensa en cinco límites que puedas establecer para proteger tu matrimonio.

Profundiza:

1. El Dr. Kim comparte que los límites son importantes cuando se trata de relaciones con el sexo opuesto. ¿Qué límites tienes actualmente para proteger tu matrimonio cuando se trata de amistades del sexo opuesto?

2. Dedica un tiempo esta semana a sentarte con tu cónyuge y hablar de los límites. Pónganse de acuerdo sobre los límites. Escuchen las preocupaciones del otro y respeten los límites que harán que tu cónyuge se sienta seguro en tu matrimonio.

3. Es importante que los límites no sean solo físicos, sino que también te protejan contra las aventuras emocionales. ¿Qué límites puedes poner para asegurarte de que no estás buscando necesidades emocionales de otros que deberías obtener de tu cónyuge?

4. Ora sobre los límites que has establecido y pídele a Dios que te ayude a proteger tu matrimonio.