En yugo desigualMuestra

Mira más allá de la resistencia

Si tu cónyuge está resistiendo al Señor, es tiempo de mirar más allá de la resistencia. ¿Hay algo del pasado que afecta la manera de mirar a Dios? ¿Hubo algún trauma o mala experiencia por la que culpe a Dios? Lo que ves por fuera puede ser una coraza que protege sus heridas internas más profundas.

Tom tenía seis años cuando su madre murió, ella sufría de una enfermedad muy larga, y Tom oraba cada noche para que ella sanara. La noche antes de su madre morir, Tom estaba entretenido jugando y se quedó dormido en el piso sin orar. A la mañana siguiente, su padre le comunicó que su madre había muerto. Tom nunca dijo una palabra, pero internamente se culpaba a sí mismo por no haber orado aquella noche, y también a Dios por ser tan malo. Tom juró nunca darle otra oportunidad a Dios.

Conocí a Tom veintiocho años más tarde ya que vino a consejería a regañadientes. Su matrimonio se estaba desmoronando, y su esposa le pidió hablar conmigo aunque fuera una vez. Ella era cristiana, él nunca se consideró uno, y ella se casó con él a sabiendas, ya que lo amaba mucho. Su odio por Dios se había vuelto un gran tema en su matrimonio. Tom le decía repetidamente y con firmeza que no quería tener nada que ver con Dios. Cuando estuve a solas con Tom, le pregunté por qué odiaba tanto a Dios. Sus ojos se llenaron de lágrimas y me dijo que nadie le había preguntado eso. Eso realmente me impresionó; por primera vez Tom relató la historia de la muerte de su madre. La coraza empezó a quebrarse, y por los siguientes meses Tom, lentamente abrió su vida a Dios.

Con Tom, vi tres cosas en su matrimonio: Primero, su esposa oró fervientemente por él, por un lapso de dos años. Segundo, ella fue obediente a lo que el Señor le pidió que hiciera. Tercero, el tiempo fue el correcto; un Dios paciente estaba esperando a que Tom abriera su corazón. Dios usó a esta mujer, quien estaba dispuesta a mirar más allá de la resistencia para traer a este hombre a Jesús.

El Desafío de Hoy:

Pídele ayuda a Dios para ver más allá de la resistencia en dirección al corazón de tu cónyuge, y a ver a tu cónyuge a través de Sus ojos.

Profundiza:

Es tan normal reaccionar a lo externo y nunca mirar lo interno. Mientras oras, mira a tu cónyuge como un hijo/a de Dios perdido/a. Y ten por seguro que el Señor le quiere en Su reino. Ora con paciencia y sabiduría mientras ves más allá de la resistencia.