La Importancia de la Autoridad

Ruego al Señor que por medio de este plan podamos ajustar nuestras vidas y actos a una manera de vivir que honra a Dios y se somete a Él, tal que, cuando nuestro Dios nos mire pueda sonreir y hallar complacencia en nosotros.

Debemos entender que Dios es la máxima autoridad del Universo, ya que es el autor de él, por eso es autoridad. Es interesante que hasta la palabra autoridad se deriva de autor. Su autoridad tiene que ver con quién es Él, su persona, su dignidad, su posición. Es interesante también como Dios corrige y trata más fuertemente con un pecado de rebeldía que con cualquier otro tipo de pecado, pues éste atenta contra Dios mismo.

Por otro lado entendamos que Dios coloca autoridades en la tierra y en diferentes esferas como en la familia, gobierno, trabajo, etc, que le representan y ejercen de su autoridad pues son instituidas por Él.

Antes de continuar, quiero que nos preguntemos:

¿En verdad considero yo a Dios como mi máxima autoridad, no solo de palabra, sino de hecho?

¿Existe alguien humanamente hablando que represente para mi vida la autoridad de Dios, a la cual puedo someterme, escuchar e incluso permitir su corrección a mi vida?

¿Pienso que nadie tiene derecho de estar sobre mi y hacerse obedecer?

¿Pienso que nunca me equivoco y nadie tiene el derecho o deber de instruirme o corregirme?

Sin un entendimiento correcto de que Dios es autoridad y las autoridades delegadas le representan, estamos a la deriva en nuestras vidas y expuestos a la rebeldía que se aloja en el corazón y destruye todo a su paso.

Comenzemos pidiéndole a Dios este día que sensibilize nuestro corazón y abra nuestro entendimiento a lo que Dios desea trabajar con nosotros.

¡Con estas afirmaciones bien establecidas demos inicio a este plan que cambiará nuestro corazón!