¡Estás más que preparado/a para esto!

Cuando tenía 18 años, estaba emocionado para experimentar la vida universitaria lejos de casa. El día de la mudanza al dormitorio, abracé con valentía a mi mamá y le dije que la Navidad llegaría antes de que nos diéramos cuenta, pero mi papá podía ver más allá de mis apariencias. Hablando directamente a mis temores, me agarró por los hombros y dijo: “¡Hijo, estás más que preparado para esto!”

Saber como soltar es una parte importante, pero difícil en la crianza de los hijos. El crecimiento es una parte ineludible de la vida. Si nos detuviéramos en la niñez y nunca maduramos, no estaríamos preparados de manera integral para los desafíos que nos trae la vida. Tal como el crecimiento, las dificultades son inevitables y, cuando aparecen, necesitamos la firmeza para soportarlas.

¿Cómo llegamos al otro lado de las pruebas más fuertes que antes? Cuando se entrena con pesas, los músculos se fortalecen cuando se llevan al límite. Del mismo modo, la firmeza se desarrollará a medida que nos extendemos más allá de nuestras zonas de confort. Esto viene con la madurez. Y seamos realistas, ¡todos podemos crecer un poco! De hecho, las personas están tardando más en madurar ahora que antes. Más jóvenes están pasando a la edad adulta dependiendo aún de sus padres; el término moderno para esto es adolescencia extendida.

¿me pregunto si esto también está sucediendo espiritualmente?

Cuando Jesús llama a la gente a seguirlo, está claro que el tiempo que uno pasa con él resulta en un progreso hacia una madurez espiritual. No era una opción que sus discípulos permanecieran en la misma condición en que los llamó. En una ocasión, reunió a setenta y dos de sus seguidores y los envió a sanar a los enfermos y a predicar sobre el reino de Dios. A pesar de que tal vez se sintieran reacios, Jesús sabía que era necesario impulsarlos fuera del nido. Los estiró más allá de su nivel de confort para que pudieran continuar con el trabajo que él estaba haciendo. El sabía que estaban preparados para ello.

Reflexión: ¿Dependo de pastores o mentores espirituales para que me alimenten con la Palabra? ¿Podría la falta de firmeza para una situación difícil en mi vida estar relacionada a una falta de madurez espiritual?

Oración:Jesús, ayúdame a madurar espiritualmente para que pueda aumentar mi resistencia. Incluso cuando me sienta como una oveja entre lobos, ayúdame a recordar que estás conmigo, protegiéndome y fortaleciéndome en mi caminar.