Vivir libre de preocupaciones

Descubrimos que la preocupación no es lo que Dios quiere para nosotros. También establecimos que el antídoto para la preocupación, que produce paz, es la oración.

Pero ¿cómo podemos acabar con la preocupación antes de que se apodere de nosotros?

Creo que la respuesta es cultivar una vida de paz.

En Romanos 12:18 la Biblia dice así:

"Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos."

Todos. ¡Esto nos incluye a nosotros mismos!

Si estamos en conflicto con otros o con nosotros mismos, tendremos mucho de qué preocuparnos. Pero si desarrollamos una vida de paz, tenemos mejores posibilidades de vivir libres de preocupaciones.

La sabiduría cumple un papel fundamental para vivir en paz.

• En lugar de gastar sin restricciones, ahorra. Así tendrás paz en tus finanzas.
• En lugar de llegar 10 minutos tarde todos los días al trabajo, llega 10 minutos antes. Así tendrás la paz de saber que estás construyendo una buena reputación en tu trabajo.
• En lugar de levantarte de la cama a última hora, levántate más temprano y pasa tiempo con Dios al comenzar tu día. Así tendrás paz al saber que te has preparado para triunfar ese día.

Acciones sabias como estas, se pueden aplicar a todas las áreas de nuestra vida. Vivir con rectitud no es solo una “buena idea”, sino que las Escrituras lo fomentan porque produce paz en nosotros.

Amigo, la buena noticia acerca de la paz de Dios, es que no puede ser perturbada. Es un regalo ofrecido por el supremo Dador de Dones.

Juan 14:27 dice así:

“ La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”

Cultivar una vida de paz.

Vivir con rectitud.

Vivir sabiamente.

Estos son los ingredientes para vivir una vida libre de preocupaciones.

Próximos pasos

Para finalizar, memoriza Juan 14:27.

Siempre que la preocupación llame a tu puerta, recuerda que Dios te ha dado su paz, y este es un regalo no te pueden quitar.

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