Recibir toda la bendición

Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré (Números 6:23-27).

Jehová te bendiga: Este simple deseo precede a todo. A Dios le encanta bendecir a su pueblo y le encanta cuando sus líderes anhelan que el pueblo sea bendecido. La bendición de Dios siempre tiene presente nuestro mayor y más alto bien. A menudo esperamos que la bendición de Dios en nuestra vida signifique un mundo de comodidad y tranquilidad – pero eso ciertamente no es para nuestro mayor y más alto bien. Dios sabe cómo necesita ser bendecido, ¡incluso si usted no lo sabe!

Y te guarde: Ser guardado por el Señor es una verdadera bendición. Algunos son guardados por su pecado y deseo; algunos son guardados por la idolatría y la codicia; otros son guardados por su amargura e ira. Pero ser guardado por el Señor asegura vida, paz y éxito.

Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti: Tener el rostro glorioso y feliz de Dios resplandeciendo sobre usted es el mayor regalo que uno podría tener. Saber que cuando Dios lo mira, Él está muy complacido –no por quién usted es ni por lo que ha hecho, sino porque usted está en Jesucristo – no hay mayor fuente de paz y poder en la vida.

Y tenga de ti misericordia: La idea es que Dios muestra tierna misericordia y cuidado por su pueblo.

Jehová alce sobre ti su rostro: El sacerdote ora para que Dios ponga su mirada sobre Su pueblo / Cuando Dios bendice, guarda, resplandece y es misericordioso con Su pueblo, cualquier mirada que Él echa hacia Su pueblo está llena de nada más que bendición. ¡Su amorosa atención está puesta en el creyente!

Y ponga en ti paz: La palabra hebrea es shalom, que es más que el cese de la hostilidad; es la palabra de Dios para la integridad, la bondad y la satisfacción total en la vida. Esta es la vida abundante que Jesús prometió (Juan 10:10).

A través de la bendición, la repetición triple de Jehová no prueba la Trinidad, pero ciertamente la ilustra. Dios el Padre bendice y guarda a sus hijos. Dios Hijo hace resplandecer sobre nosotros el rostro de Dios y nos trae gracia. Dios el Espíritu Santo nos comunica la atención de Dios y nos da paz.

Note la promesa de Dios al final: "Y yo los bendeciré". Dios promete bendecir en respuesta a esta bendición. Todo creyente puede saber que tenemos un Sumo Sacerdote en el cielo que vive para interceder por nosotros y bendecirnos. ¿Siente usted esta bendición en su vida?

Reciba la bendición de Jesús – su Sumo Sacerdote – en su vida hoy.

Escrito por David Guzik para Enduring Word.