Matrimonio IncesanteMuestra

La permanencia del amor

Pablo finaliza el gran capítulo del amor en la Biblia con una verdad absoluta y reveladora: todo lo que conocemos en este mundo se acabará. Sin embargo, aunque todo pasará, hay dos aspectos que sobresalen del amor. Él afirma que “el amor nunca deja de ser” (13:8) y “ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (13:13). 

Pablo no solo está afirmando nuevamente la preeminencia o supremacía del amor, pero ahora le añade un tercer elemento: su permanencia. Es decir, aunque este mundo como lo conocemos llegue a su final, el amor nunca dejará de ser. La base de esta afirmación radica en el hecho de que Dios es eterno. Así lo afirma Salmos 90:2, “Antes de que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios”. Dios es amor (1 Juan 4:8), por lo tanto, Su amor es eterno y nunca dejará de ser. 

Cuando decides imitar el amor de Dios en tu matrimonio, eso implica imitar los tres elementos que describe Pablo en 1 Corintios 13: la preeminencia, perfección y permanencia del amor. Es decir, el amor se convierte en la esencia de tu relación a fin de volverlo preeminente. La supremacía del amor te lleva a reflejar los atributos del amor de Dios que crean un vínculo perfecto con tu pareja y, por consiguiente, tu matrimonio se desarrolla con base en un amor permanente y no ambiguo o inestable. Cuando hay permanencia en una relación, automáticamente hay un entorno de confianza, seguridad e intimidad como pareja. El matrimonio avanza con la certeza de que no habrá ninguna tempestad en la vida a la cual no sea capaz de hacer frente el amor.

Es así como el amor constituye el principal atributo por excelencia que debe cultivar un matrimonio. Más que un mero romanticismo o pasión, el amor es un estilo de vida que garantiza una unión satisfactoria y victoriosa, que trasciende la posible separación temporal por la muerte, y se manifiesta hasta la segunda venida de Cristo. 

Tu compromiso: 

• ¿Aceptas hoy el llamado a desarrollar un matrimonio incesante basado en el amor preeminente, perfecto y permanente de Cristo?  


• ¿Dejarás que el amor en tu relación revele el profundo amor de Dios a otras personas?