Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

[5 Conversaciones Con Cristo]tres Pasos Para Convertirse en La Persona Más HumildeMuestra

[5 Conversaciones Con Cristo]tres Pasos Para Convertirse en La Persona Más Humilde

DÍA 2 DE 4

David y el Rey Saúl


David fue ungido como el futuro rey de Israel; sin embargo, tuvo que huir del Rey Saúl y pasó muchos años en el exilio. En una de las muchas historias en las que David huía de Saúl, lo encontramos frente a Saúl, mientras este dormía. David pudo haberlo matado, pero sabemos que no lo mató. Cuando David regresó con sus hombres, ellos le reclamaron que perdió esa gran oportunidad de finalmente poder matar al Rey de Israel. La respuesta de David fue que no podía levantar la mano contra el ungido del Señor. Es así como, en esta historia, encontramos a un joven, consciente de los privilegios que Dios le otorgó, pero que no incluían tomar la vida del Rey Saúl en sus manos. También vemos cuánto David respetaba la autoridad que Dios había establecido en Israel. David debe haber sabido que Dios era el único que podía decidir el final del reinado de Saúl. Pero eso implicaba que tenía que soportar largas y severas persecuciones. Cuando vemos que David no le quitó la vida a Saúl cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, también lo vemos aceptando la vida injusta que tuvo que vivir. Esto requería humildad; sobre todo, requería aceptar la voluntad de Dios para su vida, y mas que todo, incluía largos años de injustas persecuciones.


Sabemos que al final, el rey Saúl fue asesinado por sus enemigos y David fue coronado como el rey de Judá. Con el tiempo, David fue exaltado y vio que los propósitos de Dios finalmente se cumplieron en su vida. Le tomó más de tres décadas llegar a ser rey. Indiscutiblemente necesitó humildad para poder esperar tantos años. Había decidido esperar el tiempo de Dios; por eso no tomó la vida del Rey Saúl en sus manos. No solo necesitó paciencia, sino también humildad para resistir y soportar injusticias.


Leemos las palabras de David en el Salmo 35:10 que dicen: «¿Quién como tú, Señor? Rescatas a los pobres de los que son demasiado fuertes para ellos». Casi podemos escuchar a David decir: «Me rescataste de las manos fuertes de Saúl». Podemos ver que David tenía el don de poder comprender las dificultades por las que tuvo que pasar. Dejó sus problemas en las manos de Dios y sí, clamó con desesperación, pero no con desconfianza.


Una de las cosas más difíciles de la vida cristiana es aprender a confiar en Dios cuando no entendemos por qué nos toca pasar por distintas pruebas. Se necesita humildad para confiar en que Dios es bueno, a pesar de nuestras pérdidas y dificultades. Pero a medida que nos volvemos humildes, podemos aceptar esas pérdidas. Conforme recibimos la gracia de Dios, podremos resistir y sanar, y con el tiempo seremos exaltados.


 







Día 1Día 3

Acerca de este Plan

[5 Conversaciones Con Cristo]tres Pasos Para Convertirse en La Persona Más Humilde

Uno de los fariseos invitó al Señor Jesús a comer. Mientras Jesús observaba a los invitados elegir los mejores lugares para sentarse, les contó una historia y los exhortó a no elegir los mejores asientos, sino a elegir h...

More

Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://houstonsfirst.org/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad