Contra las cuerdasMuestra

EL FRUTO DE LUCHAR CON DIOS

Ánimo, todo este proceso de luchar con Dios da fruto: el enriquecimiento del carácter. Ahora no serás Jacob, sino Israel, le dijo el varón. ¿Imaginas una vida de ser llamado “usurpador” y ahora ser reconocido como el que lucha con Dios? El nombre era el carácter de la persona, lo que lo distinguía. Con este solo acto, Dios borró la vergüenza de quien él era y le dio una posición. Escucha bien: fue nombrado caballero en la misma escena de la derrota.

Hay muchas cosas que no sabemos de este episodio, pero una es segura: algo cambió tan profundamente en Israel, que el pasado no podía opacarlo. Considera la historia de Job un momento. Él era recto, pero no lo suficientemente recto como para haber llegado al tope. Dios no te quiere bueno, te quiere mejor. Es verdad que tenía muchas preguntas para Dios, pero cuando lo vio cara a cara, las olvidó todas: él vio a Dios, hay muchas cosas que no son importantes después de eso.

No sabemos la respuesta a muchas de sus preguntas, pero Job era una persona diferente luego de encontrarse con el Señor. Él hablaba lo que no entendía, cosas demasiado maravillosas. Sé que tu puedes saber mucho y tener mucho de Dios, pero créeme, no es suficiente. Dios es infinito, siempre hay algo nuevo que conocer de Él. 

Cuando sientas que no “das el ancho”, piensa en la recompensa: serás mejor para Dios. Hay un propósito eterno en lo que nos pasa en la vida terrenal. Dios nos está preparando; Él nos transforma en la novia que desposará al Cordero. Eso, mis estimados amigos y amigas, es consuelo suficiente para seguir adelante. 

Nunca pierdas de vista este detalle: cuando hubo terminado la lucha, amaneció. Lucha con Dios, no te sueltes aunque duela, amanecerá y la luz de ese amanecer, mostrará algo de ti que no había la noche anterior. Luego, nos gozaremos juntos delante del Cordero.

Por favor, si Dios te ha hablado, escríbenos: tu testimonio aumentará nuestra fe.

“Señor, anhelamos verte. Si este mundo es un paso para llegar a eso, viviremos de tal manera que te honremos. Ayúdanos en este proceso de convertirnos en la iglesia que deseas”.