FE COMPASIVA

Una tarde, alguien llamó a decirme que estaba contemplando la posibilidad de llevar a cabo un evento deportivo para los jóvenes del sector en el cual yo resido. Esta persona me indicó que la idea era alquilar un parque de deporte extremo e incluir distintas disciplinas como el skate, el BMX, el patinaje entre otros. Algo que llamó en gran manera mi atención. Realmente hacía mucho tiempo no escuchaba algo tan loco, pero a la vez tan inspirador.

Desde ese mismo momento, le pregunté de que forma podría participar en el desarrollo de esta gran idea. Y su respuesta fue: "Fácil amigo. Debemos conseguir $3,000 USD, para alquilar el parque y para costear la premiación de los deportistas que nos van a acompañar".

¡Wow! Fue lo primero que dije. Esta idea impactó en gran manera mi corazón, y de inmediato me hice estas dos preguntas: ¿Podré conseguir ese dinero?,  ¿Será posible predicar a otros de Jesús a través del deporte extremo? 

Bueno, no lo sabía. Lo único que tenía claro, era el hecho de saber que, para impactar a los jóvenes debía hablarles en su idioma. Así que fui a orar y le dije a Dios: "Señor, estos jóvenes son deportistas, y están alejados de ti. ¿Por qué no hablarles de la manera que a ellos les gusta; por medio del deporte extremo? Señor, tú sabes que ellos necesitan conocerte y, que para sacar este sueño adelante, voy a necesitar algo de dinero. Así que, si es tu voluntad, ayúdame". Y ahí terminó mi oración.

Algunos días después, logré concretar una cita con el Director de Deportes de Soacha (lugar donde vivo junto con mi familia), para darle a conocer la idea. Él muy amablemente me escuchó, recibió el proyecto y casi de inmediato, aprobó los fondos necesarios para el desarrollo del evento.

Tal y como se tenía planeado, en la fecha estipulada se realizó nuestro tan anhelado Festival del Deporte Extremo, en el municipio de Soacha. Durante ese fin de semana muchos jóvenes conocieron el Evangelio y, entendieron que Dios los amaba sin importar quienes fueran y a qué se dedicaban. No hay duda que la fe que el Espíritu Santo me permitió desarrollar en ese momento, fue una fe compasiva.

Es importante entender que Dios obra de manera sobrenatural, cuando pensamos en los demás, sin importar quienes son, ni que necesitamos para hacerlo. Lo único, es saber que deben conocer a Jesús.

Para finalizar esta historia, unos años más tarde, este parque de deporte extremo fue donado a nuestra fundación y, podemos decir que hoy día se han llevado a cabo distintos festivales y, lo que es mejor, esto ha servido de estrategia para hablar a muchos jóvenes de Jesús.

Nunca dudes de lo que Dios te ha dicho, porque la fe te llevará a obtener lo imposible, tal vez para ti, pero no para Dios, y esto a fin de demostrar su amor a los perdidos. Recuerda que la fe que Jesús tenía, su compasión por otros y su amor, hizo realidad aquello que parecía imposible.