¡Llamados!Muestra

Sígueme con lo que tienes

Cuando apareció Jesús, todos estaban Impactados, porque lo que Él hacía, nadie

jamás lo había hecho. Y esto ocurrió porque Jesús tenía una característica especial: Él

creía en quien Él era y con lo que Él contaba. En pocas palabras, Jesús creía en su

producto.

Ese era su talento. Orar, sanar enfermos, resucitar muertos, multiplicar alimentos y

traer consuelo espiritual.

Jesús mismo salió y buscó hombres comunes y corrientes como Él. Jesús sabía que

todos tenían talento. Por ejemplo, llamó a Simón y a Andrés, y los invito a ser

pescadores de hombres. ¿Quién podría imaginarse esto? Dos pescadores normales,

olorosos y humildes, ahora serían pescadores de hombres, evangelistas y portadores

de la verdad.

El mundo en el que vivimos está cambiando en todo tiempo y, esto Jesús lo sabía. Él

tenía claro que debía llamar a su equipo, hombres con diferentes talentos, cualidades,

características, gustos, modas y temperamentos, para poder expandir su palabra en

todo lugar. Y así, como en el tiempo de Jesús, ellos se encontraban con diferentes

tipos de personas, hoy, no es la excepción. Tal vez, tú sientas que no encajas en un

lugar tradicional o cuadriculado por tu forma de ser. Por lo que escuchas o lo que

prácticas. Pero has consagrado tu corazón a Jesús, así como lo hicieron Andrés y

Simón, y ahora sigues al Maestro. Ten presente que hay muchas personas como tú,

que no encuentran un lugar en este mundo, pero sí valen la sangre de Jesús y, por

ese motivo también son llamados para ser pescadores de hombres. No creas que por

ser diferente a los demás, Dios no te puede usar. Al contrario, Dios desarrollará aún

más tu talento. Ese producto que Él mismo te dio, es para que ayudes a los que

también están perdidos. Ahora solo cree en lo que tienes y sigue a Jesús.