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¿Qué es la adoración?: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra
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Adorar es orar
Dios sabe que te lleva un poco de ventaja: Él puede verte, pero tú no lo puedes ver; Él puede escucharte clara y directamente, pero tú solo puedes escucharlo indirectamente. Él está enterado del estrés que esto te genera y hace concesiones al respecto.
Lo honras cuando oras. Las oraciones de los cristianos reconocen a Dios como omnipresente, atento, omnisciente y todo poderoso. La oración asume una actitud de humildad. No nos presentamos frente a frente de manera agresiva, sermoneando y posicionándonos en un concurso de pulsos. La oración no es un debate. La oración significa aceptar nuestra pequeñez relativa; aceptamos el diseño de la vida humana, aceptamos Sus métodos, aceptamos Su sabiduría y planes y respetamos los enormes depósitos de riquezas a Su disposición.
Y significa que confesamos las necesidades. "¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia!" (1 Crónicas 16:11). No se trata de que Él no tiene idea de nuestras necesidades, sino de que quiere que se las expresemos de manera que, cuando nos ayude, establezcamos la conexión y le demos la gloria. Él quiere escuchar nuestras palabras de tristeza por el pecado, de tal forma que pueda asegurarnos Su amor y continuo perdón en Cristo. Él quiere que le llevemos las necesidades de los demás a Él, no porque no las pueda resolver sin nuestra ayuda, sino porque es un bello ejercicio de amor y compasión. A Él le encanta responder cuando hemos orado.
El espera que se le pida. ¿Tienes un minuto para Él en este momento?
Dios sabe que te lleva un poco de ventaja: Él puede verte, pero tú no lo puedes ver; Él puede escucharte clara y directamente, pero tú solo puedes escucharlo indirectamente. Él está enterado del estrés que esto te genera y hace concesiones al respecto.
Lo honras cuando oras. Las oraciones de los cristianos reconocen a Dios como omnipresente, atento, omnisciente y todo poderoso. La oración asume una actitud de humildad. No nos presentamos frente a frente de manera agresiva, sermoneando y posicionándonos en un concurso de pulsos. La oración no es un debate. La oración significa aceptar nuestra pequeñez relativa; aceptamos el diseño de la vida humana, aceptamos Sus métodos, aceptamos Su sabiduría y planes y respetamos los enormes depósitos de riquezas a Su disposición.
Y significa que confesamos las necesidades. "¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia!" (1 Crónicas 16:11). No se trata de que Él no tiene idea de nuestras necesidades, sino de que quiere que se las expresemos de manera que, cuando nos ayude, establezcamos la conexión y le demos la gloria. Él quiere escuchar nuestras palabras de tristeza por el pecado, de tal forma que pueda asegurarnos Su amor y continuo perdón en Cristo. Él quiere que le llevemos las necesidades de los demás a Él, no porque no las pueda resolver sin nuestra ayuda, sino porque es un bello ejercicio de amor y compasión. A Él le encanta responder cuando hemos orado.
El espera que se le pida. ¿Tienes un minuto para Él en este momento?
Escrituras
Acerca de este Plan
La adoración no es algo que solo hacemos los domingos; forma parte de cada día de nuestra vida.
Nos gustaría agradecer al ministerio Tiempo de Gracia por proporcionarnos este Plan. Para más información, por favor visite: http://www.timeofgrace.org/?utm_source=youVersion&utm_medium=app&utm_campaign=homepageURL
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