Perpetuando Nuestro Legado.Muestra

Enfócate en tu llamamiento. 

 Muchas veces como cristianos, y también como discípulos de cristo y hacedores de discípulos, nos vemos envueltos en tareas que nada tienen que ver con nuestra comisión original y pensamos ser exitosos cuando en realidad estamos incumpliendo y fracasando a nuestra verdadera tarea. Hoy veremos tanto ejemplos como la manera para recalibrarnos en el trabajo del Reino de los Cielos. 

El MINISTERIO:

Llamamos ministerio a la comisión específica que nos da Dios para llevar a cabo tareas en la edificación de la iglesia y su consecuente crecimiento. En la Biblia encontraremos personajes que reciben una comisión y en el camino debían decidir su avance para terminar la obra encomendada o simplemente conformarse con lo que habían alcanzado.  

• El llamamiento se debe concluir, no basta solo acercarse. 

La comisión de los espías era el de reconocer la tierra, pero diez de ellos decidieron hablar mal de ella, mientras dos sabían que Dios los llevo a conquistar (Núm. 13:31-33). Cuando recibimos una comisión Dios, espera que le creamos hasta el final pues Él estará allí.   

• Sácalo del corazón. 

Cuando Jesús resucito encuentra a sus discípulos vueltos a la pesca (Jn. 21:3). Te has preguntado ¿Qué haría si ya no fuera cristiano? el día que ya no tengas respuesta a esta pregunta significara que has sacado del corazón las cosas que te apartan de Dios.  

• Nada es mío, todo es nuestro. 

Lamentablemente las sociedades son afectadas por un virus más grande que cualquier otro y es la envidia, avaricia, egoísmo; de allí es que nacen los homicidios, hurtos, actos delictivos de todo tipo. Un discípulo deberá saber limpiarse de esta naturaleza de pecado y el “Dar” siempre será buena medicina a esto. 

El día que decidimos seguir a Cristo ese día cargamos también la cruz del ministerio junto con Él y cada uno en particular ha recibido una tarea específica para el avance de su reino en la tierra. Tenemos que cumplirla o nos será demandado el no hacerlo (1 Corintios 9:16), de acuerdo con lo que Dios te pidió a hacer ocúpate de ello (Lucas 12:43-45).