ParakletosMuestra

EL MINISTERIO

Comúnmente, cuando nuestros hijos están pequeños, invitamos a otras personas para que escuchen y celebren sus primeras palabras o frases, llevándonos la sorpresa de que los demás necesitan que les interpretemos esas expresiones que para nosotros, sus padres, nos resultan tan claras. 

De manera similar a la tarea que realizan nuestros padres cuando somos unos bebés obra el Parakletos en nuestra vida, cumpliendo una tarea que muy difícilmente podríamos cumplir nosotros por si solos. Es su tarea ministerial. 

Bíblicamente, hay siete tareas fundamentales que reflejan que el Espíritu Santo está actuando ministerialmente en nuestra vida. La primera de ellas: está constantemente convenciéndote de que eres pecador y que solo encuentras justicia en Cristo Jesús, nuestro Salvador. 

En segundo lugar, transforma continuamente tu manera de pensar y actuar, dándote una nueva naturaleza, una nueva manera de ver la vida, y una nueva manera de tomar decisiones conforme a la voluntad de Dios. 

Pero también, tu vida refleja que has sido definitivamente sellado por el Espíritu de Dios, nada ni nadie puede quitarte la seguridad de que eres salvo y que posees vida eterna en Cristo Jesús.

Y una de las más importantes: eres bautizado por el Espíritu de Dios. Con bautismo no me refiero a que hablas en lenguas, sino a que, tal como lo dice la Biblia, “estás lleno del Espíritu” y esa llenura te lleva a comprender plenamente que ya eres parte del  Cuerpo de Cristo, eres un solo cuerpo con Él y serás resucitado con Él a una vida nueva.

Siendo ya parte plena del cuerpo de Cristo, el Parakletos también te capacita, te prepara para hacer ciertas cosas a través de los dones que Dios mismo te ha dado para el servicio de su iglesia. Por otra parte, también está constantemente intercediendo por ti, abogando para obtener la gracia y misericordia del Padre diariamente. Y, finalmente, te empodera, para hacer del querer el hacer conforme a la voluntad de Cristo Jesús, pero de esto quiero hablarte más en la última lección de este devocional.