Poder AbsolutoMuestra

Atar y Desatar 

Hay un hombre fuerte, obviamente estoy hablando de Satanás, cuyo objetivo es atacarte a ti, a tu matrimonio, a tu salud, a tu hogar, a tus finanzas, a tus hijos y a tu paz con la intención de destruirte por completo. ¿Cómo lo derrotas? Átalo. 

Se necesitan dos que estén de acuerdo para tomar el dominio. Tienes las llaves del reino. Usted tiene el poder de hacer dos cosas: atar o desatar en la tierra. Cuando ejerce ese poder, se asocia con Dios y Él hace la copia reflejada de esa acción en el cielo. Entonces, cuando ata al hombre fuerte, el diablo, en la tierra, Dios lo ata en el cielo. No dejes que el ejército del diablo este suelto en tu vida. ¡Átalo en el nombre de Jesús! 

Eso significa que si un hombre fuerte - un poder o fuerza espiritual - entra en su casa y trata de atacar su matrimonio, su salud, sus finanzas, sus hijos, usted toma la Palabra de Dios y la sangre de la Cruz y la autoridad del nombre de Jesús y lo ata. Es como tomar cuerdas de acero y envolverlas a su alrededor hasta que no puede respirar. 

Lo atas hasta que esté totalmente indefenso e inofensivo para evitar que cumpla el destino que Dios te ha dado. Todo lo que tienes que hacer es mencionar el nombre de Jesús. Tienes poder; ¡úsalo! Tienes autoridad; ¡úsala! Tienes dominio; ¡úsalo! En tus finanzas, en tu salud, en tus emociones, con tus hijos, no dejes que el miedo, la depresión, la amargura o el resentimiento te controlen. Átalo. Échalo de tu casa en el nombre de Jesús. Él es el Señor de tu vida; ¡Actúa como si realmente lo es! 

Isaías 45:11 dice, "Ordéname". Dios le está diciendo a los hombres: "Dime lo que quieres que haga por ti". En este momento hay personas que están leyendo esto y están esperando que Dios haga algo. Pero Dios está diciendo: “No voy a hacer nada hasta que ates algo en la tierra, entonces yo lo ataré en el cielo. Cuando desates algo en la tierra, yo lo desataré en el cielo. La acción viene primero de la tierra, “Ordéname” y cuando hables en el nombre de Jesús, lo haré". 

No recibes, porque no pides. ¡Levántate, Habla iglesia de Jesucristo! El poder está disponible; ¡Desátalo!