Un Matrimonio Rendido a CristoMuestra

Un Matrimonio Rendido a Cristo

Un matrimonio rendido a Cristo, es aquel que persevera en Él a pesar de todas las debilidades que posee. Un matrimonio rendido a Cristo es aquel que reconoce que falla y que necesita del Alfarero que puede perfeccionarlo e incluso muchas veces quebrarlo como a vasija para empezar a restaurarlo y hacer una obra perfecta de sus manos.

Un matrimonio rendido a Cristo es aquel que en medio de las adversidades permanece unido y confiado en las promesas de Dios; confiado en que a pesar de la persecusión, el vituperio, la crisis, la adversidad y las dificultades, Dios no faltará a su promesa de cuidarlo y guiarlo por el camino correcto.

Un matrimonio rendido a Cristo sabe que mientras esté cimentado en Él, no hay nada ni nadie que pueda derrumbar su casa, nada ni nadie que pueda derribar su hogar; porque nada ni nadie podrá separarlos de la promesa de amor eterno que Dios ha hecho realidad en sus vidas a través Jesucristo.

Un matrimonio rendido a Cristo es aquel que en la unidad del espíritu, alineados al Espíritu de Dios, se humilla ante el Trono de los Cielos y reconoce cuánto depende y cuánto necesita del perdón, la gracia y del poder de Dios, para poder avanzar.

Un matrimonio rendido a Cristo es aquel que en tiempos de tribulación o aflicción y también en tiempos de gloria, reconoce que lo que viven es para aprender y crecer en el conocimiento de Dios y de su poder. Reconociendo, además, que solamente de Él pueden recibir el sustento y el soporte que necesitan para enfrentar lo que se venga. 

Un matrimonio rendido a Cristo es aquel que reconoce que solo es él y ella, de la mano de Jesús, en el poder del Espíritu, buscando avanzar en los propósitos y la voluntad del Padre.