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Hacer que la historia cuente

Solo por diversión, y para echar un vistazo importante a las páginas de tu historia, dedica unos minutos a este ejercicio sencillo. Toma lápiz y papel y anota los cinco halagos más importantes que hayas recibido. Puede que hayan sido verbales o no verbales, directos o indirectos. Anota en el papel:  

1. La naturaleza del halago.   


2. Cuándo lo recibiste.   


3. Quién te hizo el halago y qué papel tenía esa persona en tu vida.

Después de completar este ejercicio, haz este otro: Anota los cinco eventos más importantes de tu vida. Luego, escribe brevemente por qué estos momentos «trascendentes» son tan importantes para ti.

Estos dos ejercicios representan una forma sencilla de familiarizarte con quién eres. Para terminar el ejercicio, hazte esta pregunta: si Rembrandt pudiera pintar un solo retrato tuyo, ¿qué estarías haciendo en el retrato? ¿Cuál es tu momento fructífero? Quizás el mañana traiga un momento que redirigirá tu historia personal.

Nuestra historia no es el resultado de un destino incierto o de las fuerzas impersonales del azar. Mi historia personal y la tuya están ligadas al Autor y Señor de la historia, que hace que mi historia personal importe para siempre.

Coram Deo: vivir delante del rostro de Dios

Haz los dos ejercicios sugeridos en la lectura de hoy y luego responde la pregunta: «Si Rembrandt pudiera pintar un solo retrato tuyo, ¿qué estarías haciendo en el retrato?».

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