Cinco Hábitos Para Un Crecimiento EspiritualMuestra

DÍA 1

ADORACIÓN

Cuando estaba embarazada de mi primer hijo pasaba mucho tiempo en el hospital porque tuve un embarazo de alto riesgo, a los dos meses comencé a tener sangrados y más pasaba en el hospital de emergencia en emergencia, pero hubo un día cuando la situación se puso muy complicado estaba en mi primer trimestre del embarazo, cuando salíamos de la casa de los pastores y unos amigos nos llevaron junto a mi esposo al hospital por el sangrado abundante que tenía, pero lo peculiar era que había mucho cólico, mucho dolor lo que antes no había sentido lo comencé a sentir, ingrese a emergencia y me pusieron en camilla y los doctores se decían entre ellos que había perdido a mi hijo, imagínese yo sola en un quirófano con ese diagnóstico, yo solo lloraba sin entender lo que pasaba y no quería pensar lo que creía que los doctores pensaron y en ese momento, comencé a orar a cubrir mi vida y la de mi hijo con la sangre de Cristo, yo lloraba y le pedía a Dios que lo guarde y que haga un  milagro, que sostenga a mi hijo en mi matriz y lo único que pude en ese momento fue aferrarme a sus promesas que nunca me dejaría y no estaría sola y en ese momento comencé a cantar “Cristo Rey Victorioso te adoramos bendito Señor, te has coronado sobre todo nombre Cristo Rey y Señor”, no entendía en ese momento porque tenía que pasar todo eso, lo único que hice fue aferrarme a sus promesas y los doctores me miraron con asombro al escucharme cantar y orar, y sabe inmediatamente una dulce paz inundo mi corazón y entramos a la habitación donde me hicieron un eco para saber si estaba vivo o no mi hijo; sabes, me reía al ver el asombro de la doctora y escucharla decir es imposible, su condición es que su hijo tenía que haber muerto, pero se está chupando el dedo y ya se imagina mi alegría y la de mi esposo en ese momento.

Pudimos ver como la atmosfera cambio y aun nuestra Fe se fortaleció en medio de las circunstancias que estábamos atravesando. Tuve que decidir si me rendía a la circunstancias y creería lo que estaba viendo o hacía como dice el salmos 121 levantar mi mirada a los cielos sabiendo que de ahí iba a venir mi socorro.

En las circunstancias cuales quiera que pases vas a tener que decidir si te rindes en adoración a Él o te rindes a la circunstancias.

Hoy te animo a que sin importar la situación te rindas en adoración a Él, exprésale a Él  lo que significa para ti, no es solo cantar cuando le adoras, es cuando le expresas con un corazón rendido y le dices lo que Él es para ti.

Adorar a Dios cambia nuestro ambiente, es una forma de expresión de lo que Él es para nosotros.