Milagros en Medio De Batallas EspiritualesMuestra

Parte 4

Cuando tuve que ver la reacción de este hombre al rechazar por completo el milagro de salvación y vida que Dios estaba obsequiándole en ese momento, sufrí una gran frustración; sin embargo, al mismo tiempo podía notar cómo el poder y el amor de Dios me seguía respaldando, mientras que el enemigo "satanás" también intentaba amedrentarme con sus dardos de fuego y de acusación.

Recuerdo que en ese momento le pregunté al Señor: Padre, ¿Dónde está el milagro? creí que este hombre iba a iniciar con ese paso de transformación que Tú pretendías obrar en él; y mi Padre me respondió con otra pregunta: ¿Te parece poco el milagro del llamamiento y cada una de las manifestaciones de amor y de misericordia que tuve con él? Inmediatamente sonreí y le dije: "Sí Señor, es verdad; manifestaste tu gracia y tu poder en su vida; fue él quien rechazó y menospreció el llamado y las bendiciones que le entregaste." Así suele suceder, ¿a cuántas personas sanó Jesús, a cuántas personas Jesús les hizo milagros manifestando su llegada; y cuántas de esas personas le siguieron? Con certeza no todos le siguieron ni atendieron su llamado de volverse a Dios para ser transformados. Este hombre rechazó la invitación que Jesús le estaba haciendo. 

Tampoco puedo asegurar que este hombre perdió la oportunidad de la salvación, quizá sí en este momento, pero es Dios quien ve la obra terminada, no yo; es en su tiempo no en el nuestro. Recuerdo que el Señor me llamó a salvación mucho antes de que llegara el momento de mi salvación, reitero, es en su tiempo. Además, muchos son los llamados, pocos los escogidos. Sin embargo, el llamamiento no deja de ser un milagro por el hecho de ser rechazado.

Ahora viene una etapa de esta experiencia con la que no contaba, una etapa que me llevó a enfrentar ataques cargados de temor e intimidación por parte del enemigo, entendiendo cómo lo que en un momento dado vemos como un fracaso, se convierte en una oportunidad para que satanás y aún nuestra propia carne se levante en contra nuestra. 

Sigue leyendo el plan y comprenderás lo que te estoy diciendo.