Estamos Mas Que Seguros en Las Manos De DiosMuestra

Nada nos puede separar del amor de Dios

Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.

Romanos es la cumbre de la Biblia. Romanos 8 es la cumbre de Romanos. Romanos 8:31-39 es la cumbre de Romanos 8 y la cumbre de Romanos 8:31-39 son estos dos versos finales.

Las palabras no logran transmitir el corazón de Dios. Nada puede separarte de su amor, nada. Se enumeran diez cosas:

«Ni la muerte ni la vida». Nada en la muerte y nada en la vida. La muerte no es una amenaza para nosotros.

«Ni los ángeles ni los gobernantes». Ni Satanás ni todas las hordas demoníacas pueden robarnos el amor de Dios.

«Ni lo presente ni lo futuro». Nada en el tiempo: ni en el presente ni en el futuro. No debemos temer al futuro.

«Ni los poderes». No hay poder, humano o demoníaco, que pueda alejarnos de Dios.

«Ni la altura ni la profundidad». Nada en el espacio, desde las alturas hasta las profundidades.

«Ni nada en toda la creación». Ya ha incluido todo: Satanás, los demonios, la gente, tú, todo. Pero en caso de que tu mente trate de encontrar un espacio para moverse alrededor de esto, Dios agrega...

«Ni nada más en toda la creación». Eso incluye todo en el universo, excepto Dios.

Romanos 8 comienza con ninguna condenación y termina con ninguna separación. Tal es el amor de Dios que no te dejará ir. ¡Nunca!

En su libro El conocimiento de lo sagrado, A.W. Tozer escribió:

El amor de Dios es una de las grandes realidades del universo, un pilar sobre el que descansa la esperanza del mundo. Pero también es algo personal e íntimo. Dios no ama poblaciones, sino a las personas. No ama a las masas, sino a los hombres. Nos ama a todos con un amor poderoso que no tiene principio ni puede tener fin... Saber que el amor es Dios y entrar en ese lugar secreto apoyándose en el brazo del Amado, esto y solo esto puede expulsar el miedo. Que un hombre se convenza de que nada puede hacerle daño y al instante para él todo el miedo desaparece del universo. Dios es amor y Dios es soberano. Su amor le dispone a desear nuestro bienestar eterno y su soberanía le permite asegurarlo.

Descansa en ese amor. Relájate en ese amor. Disfruta de ese amor.