El Poder De La UnciónMuestra

Trabaja en tu dominio propio

Muchas veces no tenemos ganas de orar, de ayunar o el de esperar en Dios, y es totalmente normal porque a nuestra carne le incomoda todas estas cosas. Por eso es muy importante lograr el dominio propio a causa de nuestra naturalidad pecaminosa. 

Si fuera por nuestra motivación o ánimo, sería escasa la vez que haríamos estas cosas. Por esta razón debemos tener el dominio propio suficiente para tomar el control en nuestro cuerpo, sin importar las ganas que tengamos, ya que sin Él, no somos nada, y si no lo hacemos estamos en peligro.