La Vida De Comunidad Del ReinoMuestra

Jesús es nuestro Maestro y nuestro Señor. Cuando le amamos y adoramos como Señor, aumenta nuestra capacidad de amar a los demás. Amar y adorar a Jesús nos capacita para amar más a los demás. Cuando amamos a Dios más que a nada, nos hacemos imagen de Él. ¡Él lo cambia todo!   

Somos "criaturas de imagen" y cuando elegimos adorar a Jesús, elegimos amarlo por encima de todo. No podemos elegir si adoramos o no, pero sí podemos elegir lo que adoramos. Nos convertimos en lo que amamos y lo que amamos da forma a lo que llegamos a ser. Jesús es el único que puede llevar el peso de nuestra adoración. Todo el mundo adora, pero cualquier cosa que no sea encontrar el significado en Cristo nos comerá vivos. Sólo entonces podremos empezar a reflejarlo a Él y llegar a ser más plenamente humanos y más capaces de mostrar amor a los demás. La vida floreciente se encuentra en Él.   

PREGUNTAS  

¿Cómo podrías necesitar ajustar tu adoración y devoción hacia Él por encima de cualquier cosa o persona?