Redefiniendo El AmorMuestra

Amar es un Verbo

¿Alguna vez has sentido que hay días en los que es un poco difícil amar a tu cónyuge? ¿Hay días en los que él o ella está de un terrible y fastidioso mal humor o hace cosas que simplemente te molestan? Si has estado casado, no importando la cantidad de tiempo, tu respuesta a estas dos preguntas es probablemente sí. Esos días ocurren, y demasiadas personas basan su amor por su cónyuge en los sentimientos del día. Eso no funciona muy bien, porque el matrimonio es un compromiso  a largo plazo. Es un acuerdo de un día a la vez, año tras año.

El amor es un lugar donde todos queremos estar. Queremos el amor de nuestra vida. Queremos un amor que dure toda la vida. Todo esto está muy bien, pero en el transcurso de un matrimonio, esa palabra amor tiene que pasar de ser un sustantivo a un verbo. Tiene que ser una palabra de acción. Debo amar a Nancy todos los días. Significa ponerla a ella antes que a mí. Significa ser totalmente desinteresado. Significa servirla como Jesús nos sirvió a nosotros. Tengo que asegurarme de que el amor sea una palabra de acción en mi matrimonio. Ese es mi trabajo.

El Desafío de Hoy: 

Haz del amor una palabra de acción en tu matrimonio sirviendo a tu cónyuge como Jesús nos sirvió a nosotros.

Profundizando:

1. Comparte los momentos de tu matrimonio en los que te resulta difícil expresar tu amor por tu cónyuge.

2. ¿Cuándo tiendes a basar tu amor por tu cónyuge en los sentimientos que tienes por él o ella ese día en particular?

3. ¿Qué significa para ti, en relación con tu matrimonio, "estar a largo plazo"?

4. ¿Cuáles son las tres maneras en que puedes hacer que tu amor por tu cónyuge pase de ser un sustantivo a un verbo (una palabra de acción)?

5. Ora para que Dios te muestre cada día una forma de amar a tu cónyuge.