Lifehacks: Consejos prácticos para hábitos DivinosMuestra

Qué recordar cuando sientes que Dios no está escuchando
Hábito: Oración

“¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches?” (Habacuc 1:2).

¿Has sentido alguna vez, como Habacuc, que tus gritos a Dios caen en saco roto?

¿Dios parece distante? ¿Sientes que Él te ha abandonado cuando lo necesitabas? ¿Qué deberíamos pensar y cómo debemos reaccionar cuando Dios parece distante?

Aquí hay cuatro cosas para recordar al soportar el silencio de Dios:

1. No estás solo — Los grandes de la fe, desde Martín Lutero hasta C. S. Lewis, han escrito acerca de las crisis espirituales que que han soportado después de buscar el consuelo de Dios y sentir Su ausencia. Y en la Biblia encontramos reyes, desde David hasta Jesús, sintiéndose igualmente abandonados por el Padre (Mira Salmos 22:1 y Mateo 27:46). Podemos consolarnos sabiendo que no somos los únicos que hemos pasado por esto, y que el silencio no es necesariamente un reflejo de la calidad de nuestra fe o nuestra relación con Dios.

2. Es temporal —Sentimientos de distanciamiento de Dios son una prueba temporal. Como lo dijo Pedro: “Esto para ustedes es motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo” (1 Pedro 1:6).

3. Es por una razón —Pedro también dice que las pruebas vienen para que puedan probar la autenticidad de nuestra fe (mira 1 Pedro 1:7). Dios nos somete a pruebas para probar y fortalecer nuestra fe y nuestra confianza en Su misericordia. Como John MacArthur dijo:

“Como uno de los hijos de Dios, se te prometió Su presencia, aunque por ahora te sientes solo y sin ayuda. Descansa sabiendo que Dios tu Padre tiene buenas razones para ponerte en las pruebas. Él está comprometido a hacerte santo, incluso si esto significa quitar tu felicidad por un tiempo”.*

4. Estás siendo escuchado — Incluso cuando Dios parece estar a millones de kilómetros de distancia, Él está siempre más cerca que nuestro aliento. Te escucha, así que no temas de ser atrevido y pregunta, como Habacuc, por qué tus llantos no tienen respuesta. Sigue orando y sabrás que el silencio de Dios no durará para siempre.

RESUMEN PRÁCTICO: Nuestro sufrimiento bajo el silencio de Dios tiene un propósito y puede ser usado para ayudarnos a crecer en fe y obediencia.

* John MacArthur, “Me siento abandonado en mi prueba. ¿Por qué Dios parece tan distante cuando más lo necesito?” Gracia a ti, consultado el 13 de Enero del 2015, http://www.gty.org/resources/questions/QA155/I-feel-abandoned-in-my-trial-Why-does-God-seem-so-distant-when-I-need-Him-most.