Conociendo y amando a la TrinidadMuestra

Oración: Dios, oro para que nos llenes de conciencia de Tu Espíritu dentro de nosotros y nos muestres cómo estás trabajando. Oro para que Tu Espíritu
nos consuele, enseñe y nos llene de Tu amor y paz. Gracias por acercarte a nosotros y hacerte accesible por medio de Tu Espíritu. 

Conociendo y amando al Espíritu 

La tercer persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, quizás sea la más olvidada de las personas de Dios entre muchos creyentes. Como seguidores de Jesús, puede ser fácil minimizar el poder de Dios que vive en ti. Puede ser fácil ser consumido por tu propio rol en la vida cristiana. Puede ser fácil creer la mentira que el Espíritu Santo, que vive en nosotros, es un poder abstracto y divino sin emociones ni personalidad. 

Esto es muy diferente a la realidad. ¡Las Escrituras muestran verdades hermosas y reconfortantes sobre la persona de Dios que vive en todos los creyentes! El Espíritu Santo tiene una personalidad, siente emociones, habla, enseña, consuela y está constantemente trabajando en ti. No es un ser lejano a ti, sino en realidad, la plenitud de Su poder y amor vive en ti. ¡El mismo Dios infinito que se levantó de la muerte, creó el universo, abrió el Mar Rojo, calmó la tormenta, caminó sobre el agua y sanó a los enfermos vive dentro de cada creyente! 

Deberías vivir cómo si creyeras esa verdad y acercarte al Dios obrador de milagros hoy, ya que Él se te acercó. Háblale al Espíritu Santo hoy, escúchalo y medita en la realidad de Su presencia y lo que eso significa para ti. 

Miremos la Palabra:

1. Lee Romanos 8:26. ¿Qué te muestra esto sobre la personalidad del Espíritu Santo? 


2. Lee Efesios 4:30. ¿Qué aprendemos en este versículo sobre las emociones del Espíritu Santo? 


3. Lee 1 Corintios 6:19. ¿Cómo cambia tu perspectiva de la cercanía de Dios a nosotros? 

¿Qué sigue? 

1. Toma un momento para recordar y escribir los milagros que Dios ha hecho (usa tu Biblia si lo deseas). Después de tener tu lista, pregúntate qué significa que el mismo Dios que hizo estas cosas viva dentro nuestro. 


2. Agradece al Espíritu Santo por lo que ya ha hecho en tu vida y ora nuevas y grandes oraciones pidiendo que Te santifique más y más.