¡No me parchó, nací de nuevo!Muestra

NUEVO NACIMIENTO

El nuevo nacimiento es un tema muy importante en la vida cristiana, pero que lastimosamente ha sido muy ignorado bien sea por desconocimiento o religiosidad. Es por ello que ahora veremos la historia de un importante fariseo y miembro del consejo supremo de los judíos llamado Nicodemo que tenía esa misma duda en su corazón. 

Narran las escrituras que una noche, aun cuando eso era lo más impensado, decidió buscar a Jesús puesto que creyó conveniente entender desde otro punto de vista la porción allí escrita ya que en el consejo había pasado desapercibida; sin embargo, temía ser juzgado al no saberlo.

¿Y sabes qué pasó? Terminó sorprendido porque al llegar donde Jesús, quien conocía sus pensamientos e intenciones, no esperó a que pensara en cómo formular su pregunta, sino que inmediatamente respondió: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo…” (Juan 3: 6-7).

Para Nicodemo esto debió ser impactante porque tenía:  

• La ley de Moisés.   


• Reconocimiento de hombres, era fariseo.   


• Liderazgo.   


• Título y conocimiento, era maestro religioso.


• Linaje familiar, era judío.

Sin embargo, a Jesús nada de esto le resultaba suficiente porque, aunque Nicodemo era parte del pueblo de Israel, todavía seguía sin pertenecer al reino de Dios.

Y, al igual que este caso, hay muchos creyentes que no han entendido lo que significa el nuevo nacimiento. Las escrituras nos enseñan que “nacer de nuevo” hace referencia a recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador (Juan 20:31) por medio de la fe para que nos sea dada la potestad de ser llamados hijos de Dios (Juan 1:12). 

Por este motivo tenemos que entender que nuevo nacimiento (Efesios 2: 8-9) NO es:  

• De sangre: No procede de padres humanos.


• De voluntad de carne: No se gana por obras porque es un regalo de Dios.


• De voluntad de varón: Ningún pastor o sacerdote puede convertirte en un hijo de Dios.

Por medio del nuevo nacimiento Dios te da un espíritu nuevo y a su Espíritu Santo para que more en ti (Ezequiel 36: 26-27), pero tu alma sigue siendo la misma. ¿Qué significa esto? Que tu naturaleza pecaminosa permanecerá en ti hasta que Cristo venga, pero con el Espíritu Santo morando en tu interior te ayudará a vencer los malos deseos de tu vieja naturaleza y no solo eso, también comenzará a trabajar la obra de Dios en tu vida que tiene el poder de transformar tu mente y corazón. 

Si bien el nuevo nacimiento es inmediato, la regeneración y renovación que se habla en Tito 3:5 es un proceso que tendrá lugar durante toda la vida del creyente que ha nacido de nuevo.

Un abrazo fraterno,

Angie Sevillano.