Salvaje De Corazón: 6 Días De Devocional Para Recuperar Tu Corazon MasculinoMuestra

El farsante

Todos conocemos a distintos tipos de "hombres". El tipo exitoso. El tipo realmente inteligente. El tipo de la Biblia. Y la lista continúa.

Los hombres se quedan donde se sienten poderosos, o al menos donde pueden convencer a otras personas de que lo son. Y huyen de cualquier cosa que les haga sentirse débiles. 

¿Cómo te comportas con tu mecánico? ¿O con los chicos del gimnasio? ¿Con tu jefe? ¿Con tu médico?

En la búsqueda de la fuerza genuina, tenemos que ser honestos sobre las formas en que estamos fingiendo. 

Todo niño tiene dos preguntas fundamentales en su vida. ¿Me quiere mi padre? ¿Tengo lo que hay que tener? Y la mayoría de los hombres viven sus vidas atormentados por esas preguntas o paralizados por las respuestas que les han dado.

El farsante es una brillante falsificación construida a partir de nuestras heridas y nuestro pecado. Al principio de la vida, aprendemos lo que el mundo quiere de nosotros, y lo que no le gusta tanto. Así que intentamos convertirnos en lo que creemos que el mundo quiere, y dejamos atrás grandes partes de nuestro corazón. 

Detrás de nuestras hojas de higuera se esconde nuestro legado de Adán. La conclusión es que todos somos hijos de Adán. La mayoría de los hombres están fingiendo en alguna parte de su vida. Ya sea escondiéndose o presentando una masculinidad «exagerada». Nada de esto tiene la intención de traer vergüenza o el odio a sí mismo. 

Simplemente tenemos que ser honestos sobre el farsante que hemos construido, nombrarlo, enfrentarlo y dejarlo en nuestra búsqueda de una fuerza profunda y genuina.

Lo que me gusta de Jesús es lo verdadero que es. Y esa verdad puede ser la nuestra.