¿Qué Es La Justicia Bíblica?Muestra

Justicia y el Evangelio

Al hablar de justicia, algunas personas afirmarán que es de importancia secundaria. Algunos sienten que hay un dividido entre compartir el evangelio y participar en el trabajo de la justicia bíblica. Nuestra preocupación por el destino eterno de una persona es lo único que importa, y los problemas como el racismo, la pobreza o el crimen que impactan la vida de las personas son irrelevantes. La única forma en que alguien puede creer eso es cuando no entienden la naturaleza doble del evangelio.

El contenido del evangelio apunta a los temas que contiene. Es limitado, lo que significa que la Escritura nos ha dado todos los elementos del evangelio: la muerte de Jesús por nuestros pecados, su entierro, resurrección y comparecencia ante testigos. La Escritura es clara en que el evangelio trae salvación. La fe personal en la obra terminada de Jesucristo en la cruz trae a las personas el perdón de los pecados, una relación reconciliada con Dios y la vida eterna.

Pero el alcance del evangelio va más allá e incluye el área de la santificación, o el crecimiento en santidad. El contenido apunta a la salvación y el alcance apunta a la santificación, pero ambos están vinculados al evangelio. Debemos aprender a abordar el destino eterno (contenido) de una persona, así como sus problemas (alcance). Debemos entregar el contenido del evangelio para que la gente pueda reconciliarse con Dios, pero también debemos vivir el alcance del evangelio para que la gente pueda presenciar nuestro caminar y crecimiento con el Señor. Debemos imitar a Jesús, quien nos da el ejemplo perfecto de cómo navegar tanto por el contenido como por el alcance del evangelio.

¿Cómo demostró Jesús un enfoque equilibrado entre compartir el contenido del evangelio y preocuparse por el alcance del evangelio?

Pero el alcance del evangelio va más allá e incluye el área de la santificación, o el crecimiento en santidad. El contenido apunta a la salvación y el alcance apunta a la santificación, pero ambos están vinculados al evangelio. Debemos aprender a abordar el destino eterno (contenido) de una persona, así como sus problemas (alcance). Debemos entregar el contenido del evangelio para que la gente pueda reconciliarse con Dios, pero también debemos vivir el alcance del evangelio para que la gente pueda presenciar nuestro caminar y crecimiento con el Señor. Debemos imitar a Jesús, quien nos da el ejemplo perfecto de cómo navegar tanto por el contenido como por el alcance del evangelio.