Coronavirus, La Vacuna Y La Marca De La BestiaMuestra

Tenemos una mejor marca

Si hay una verdad que es fundamental para los cristianos es la siguiente: 

Fuimos comprados por la sangre que Cristo derramó en la cruz del Calvario. Así que ¡tenemos un dueño!

En el libro del Éxodo, se menciona la historia de cuando el ángel de la muerte pasó por Egipto, tomando la vida de todos los primogénitos. Sin embargo, para proteger a su pueblo, Dios le dio instrucciones a Moisés de marcar los postes de las puertas de cada casa, con la sangre de un cordero. Este ángel llegó aquella noche, trayendo muerte por donde quiera que iba, pero cada vez que el ángel mortal veía una casa marcada con la sangre, su poder letal era contenido y pasaba de largo. De allí viene la palabra Pascua.

La historia de la Pascua es un símbolo de la obra de Cristo, y la marca en las puertas, un anticipo de lo que habría de venir. La sangre de Jesús derramada en la Cruz nos salvaría del pecado y nos marcaría para siempre.

No te preocupes tanto de si la vacuna es o no la marca de la bestia. Mejor preocúpate por tener bien puesta la marca del Cordero de Dios.