NUNCA ABANDONESMuestra

Día 3: Nunca dejes de intentarlo

Filipenses 4.13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Imagínate esta situación. Un niño quiso escalar una montaña. No pudo y bajó frustrado. Mientras se iba sintió la voz de Dios diciéndole que no se rindiera y que lo volviera a intentar. Se dio la vuelta y le dijo a la montaña: “Vos no podrás seguir creciendo, pero yo sí. Creceré y volveré y te venceré.”  Así fue, el niño creció y con más años y más fuerza pudo llegar a la cima.

Todas las mañanas cuando te despiertes, antes de empezar el día repite: “Todo lo puedo en Cristo.” Cuando algo te atemorice, enfréntalo. Pronto dejarás de temerle. Recuerda que Dios no puede darte mayores bendiciones que aquellas en las que puedes creer.

Es Cristo quien te levanta. Si te sentís abajo de todo, declara: Más abajo no puedo caer ahora me voy a levantar porque Cristo en mí es mayor. Él es más grande que tus obstáculos y Él vive en ti y te da las fuerzas día a día para no abandonar, para volver a levantarte, para seguir intentándolo. Haz todo lo mejor que puedas y deja los resultados en manos de Dios. Si Dios está contigo, estoy seguro de que no podrás fallar; y si sigues el camino de Dios, estoy seguro de que Él no te dejará abandonar. 

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