PacienciaMuestra

Fe y paciencia

Para que madure nuestra fe necesitamos paciencia. El apóstol Pedro nos exhorta a no ser comformistas, sino más bien, hacer el esfuerzo que podamos para responder a las promesas de Dios nutriendo e incrementando nuestra fe. Construir nuestra fe no es una experiencia única. Ver crecer nuestra fe requiere de tiempo y paciencia. Ella es como un músculo que requiere ejercitarse para crecer. Nuestra prueba de fe es una paciente jornada diaria. En una cultura de gratificación instantánea, rara vez nos tomamos el tiempo, para que de manera paciente pero activa, incrementemos nuestra fe.

Nos enfrentamos a diferentes temporadas en nuestra vida. Igual que las temporadas de la naturaleza: primavera, verano, otoño e invierno. Las temporadas de la vida nos enseñan a tener paciencia. Mientras crecía en una granja, note desde de muy joven que los granjeros sembraban y después esperaban pacientemente a que viniera la cosecha. Es un proceso precioso. El potencial de una planta se encuentra dentro de una semilla y en el lugar correcto una gran cosecha vendrá. Todos tenemos un gran potencial dentro de nosotros, esperemos pacientemente en Dios.

Amo el tiempo de la primavera, es una temporada que trae la recompensa de la paciencia. Antes de la primavera está el invierno, y yo no se que opinas tú pero definitivamente no es una de mis temporadas favoritas porque los árboles están áridos sin ninguna fruta, pero pronto ellos florecerán pordoquier. En invierno las semillas sembradas permenecen durmiendo en nuestras vidas. ¡Pero luego llega la primavera! Hebreos 11:1 nos recuerda que las promesas de Dios se encuentran dormidas dentro de nosotros y así como cambian las temporadas, podemos esperar y tener fe que Sus promesas sucederán en nuestras vidas también.

Aplicación

¿Cómo puedes de manera práctica complementar tu fe hoy?

Pregúntale a un amigo creyente para que ore contigo pidiendo que crezca tu fe.

Oración

Querido Señor, ayuda a que madure mi paciencia y ayúdame a construir mi fe a diario a través de Tu palabra. Amén