Vibrante: Una vida de abundanciaMuestra

Agosto es un mes milagroso y maravilloso. Es el mes del glorioso florecimiento de las flores silvestres, los atardeceres vibrantes en el crepúsculo tranquilo, y los abundantes e incalculables cultivos vegetales. Agosto es el mes en que Dios muestra Su creatividad sin igual y provisión estratégica para Sus hijos. Agosto es el momento del año en que toda la creación aclama con alegría resonante a Aquel que creó el primer jardín de la historia.

¡Tú eres el agosto de Dios! Fuiste creado para florecer como los jardines en el punto máximo de su desarrollo.

Dios te creó para florecer y prosperar incansablemente. Él no te creó con el propósito de morir en la vid de la vida. Te diseñó espiritualmente para abundancia emocional y espiritual en cada temporada de tu vida.

¡Cuando recibes vida del Padre se crea en ti una vitalidad interior contagiosa y fructífera! ¡¿Quién no querría eso?! Pero el propósito del extraordinario crecimiento interior no es solo para ti porque su fin es bendecir a otras personas en tu entorno. Su vida te ayuda a florecer y compartir tu vida con otros.

Comenzarás a crecer rápidamente tanto espiritual como emocionalmente cuando recibas vida diaria del Padre. Los frutos de Espíritu te convertirán en alguien que tiene el temperamento y la personalidad de Dios. Cuando eliges estar en una conexión vital todos los días con Jesús, la vida que recibes te hará crecer como la persona que Dios tuvo en mente el día que te creó.

Debes trabajar conjuntamente con Dios en el jardín de tu corazón. Tus respuestas emocionales en tu entorno deben reflejar la verdad en cuanto a la conexión profunda y rica que tienes con Él. El Padre te da aquello que nunca podrías lograr con tus fuerzas. ¡No puedes hacer nada sin Él y Él no hará nada sin ti!

¡Eres el agosto de Dios! Es un momento magnífico para que produzcas tanta abundancia tan única en tu vida que el mundo se detenga y lo note. Y no te sorprendas si toma uno o dos bocados del agosto que eres.