Pruebas De La Existencia De Dios Muestra

Estoy vivo, algún día moriré, ¿luego?

¡Hola! Soy Mónica Quirós, en este día, me gustaría que meditemos acerca de: 

Estoy vivo, algún día moriré, ¿luego?

Hace algunos años, en una clase universitaria, mi profesor hizo una pregunta interesante y crucial para toda la clase, él preguntó acerca de si alguna vez habíamos pensado qué ocurre después de morir, en ese instante hubo un gran silencio en mi clase hasta que la primera persona tomó valor para participar, este compañero explicaba la dificultad de responder “una pregunta que pareciera no tener respuesta”, varias personas concordaron con él, otras decían que lo único después de la muerte era la descomposición del cuerpo. 

En medio de un debate por responder al profesor, un compañero levantó su mano para externar su opinión, éste externaba la impotencia que sentía al hacerse la pregunta “¿qué será de mí después de morir?”, asimismo, mencionaba que, lo más lógico humanamente, es pensar en descomposición del cuerpo (como comentó el otro compañero), sin embargo, había preocupación en su rostro, continuó diciendo las inquietudes generadas por la pregunta, pero, me llamó la atención una inquietud, mi compañero consideraba que no tenía lógica vivir, morir, proceso de descomposición y “fin del cuento”, todos y todas permanecieron en silencio, el profesor cambió de tema y parecía que todo continuaba con su respectiva “normalidad”.

No obstante, esa pregunta me acompañó en mis pensamientos durante todo el día, mientras meditaba al respecto recordé todas las promesas de Dios y su poder, pensaba en el Salmo 90:2:

“Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios”

Ese Dios tan grande y poderoso, diseñador de los cielos, creador de los mares,  encargado de otorgarle una función específica a cada hueso, órgano, tejido y parte del cuerpo de todos los seres vivos. Ese mismo Dios, está interesado en ti y en mí, no solo está interesado en el ser humano, sino que, nos ama con un amor eterno (Jeremías 31:3) un amor que no depende de las circunstancias, ese amor lo motivó a dar a su hijo único Cristo Jesús, para darnos salvación, vida eterna a Su lado y una promesa, promesa que nos permite responder a la pregunta de mi profesor, en Juan 11:25 Jesús nos afirma “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá”, este pacto fue sellado cuando Jesús resucitó de la muerte y vive para siempre, de la misma manera, aquellos y aquellas que decidan creer en Él, aun cuando su cuerpo fallezca, su alma vivirá para siempre en la presencia de Dios y su hijo Cristo Jesús.  

Oración

Te invito a hacerte la pregunta “¿qué será de mí después de la muerte?”, medita con sinceridad la respuesta, si no tienes clara la respuesta o esa respuesta es “lejos de Dios”, te motivo a orar con todo tu corazón a Dios, pídele que te guíe por el camino correcto y te permita tener seguridad de una eternidad a Su lado.

Recuerda, un reloj son muchas partes separadas, que el relojero une para dar una función correcta al reloj, el reloj por sí solo no podría formarse y ser funcional, igualmente pasa contigo, conmigo y con todo alrededor, no se hizo solo, no apareció de la noche a la mañana, no está ahí solo por estar, hay un propósito, existe un único Creador, que Dios te guíe a recordar tu propósito en vida y después de la muerte, a través de Su presencia. 

Escucha también la canción llamada Behold, subtitulada en español, por la banda Hillsong Worship, tiene una letra que refleja la esencia de Dios, de su existencia y amor por cada ser humano. 

~Mónica Quirós