Un cambio de sentido de los problemas emocionalesMuestra

Las emociones son para el alma lo que los sentidos son para el cuerpo. Revelan cómo nos sentimos ante las circunstancias de la vida. Las personas que han tomado la dirección equivocada con sus emociones luchan para sobrevivir, y se pueden sentir impotentes, sin esperanza y sin valor.

Una fortaleza espiritual no se refiere a tener un mal día de vez en cuando. Se refiere a cuando no puedes deshacerte de la trampa negativa que se ha apoderado de tu vida, resultando en desánimo, depresión y pena.

En lugar de hacer lo que la mayoría de las personas hacen (tratar de negar o suprimir las fortalezas emocionales a través de píldoras, diversión, sexo o derroches), quiero ayudarte a descubrir la raíz detrás de todo lo que estás sintiendo para que puedas superarlo. La verdad es que Dios no te creó para que cargues con fortalezas emocionales por cinco, veinte o cuarenta años, ni por ningún tiempo.

Por el contrario, Dios te ha prometido, en Cristo, vida plena. Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10b). No te ha llamado para vivir cada día derrotado. Quiere que sepas y confíes en que Él es el que tiene el control de todas las cosas y que está vigilando tu vida. Si no estás experimentando la vida abundante que Cristo da gratuitamente, es hora de un cambio de dirección. Vuélvete a Dios y pídele que te revele las áreas donde te falta confianza y en las que se han instalado una fortaleza emocional. Él quiere ayudarte a aprender cómo ver más allá de tu dolor. Él puede hacer un milagro de lo que parece un desastre.

¿Hay emociones que parecen tener dominio sobre tu vida? ¿Estás listo para entregárselas a Dios?