2020Muestra

  Gracias a Dios por la lección 2020.

El año que llegue a mis 30, donde en mis planes estaba viajar, estudiar, e independizarme entre otros. En los planes de Dios estaba disfrutar más a la familia, ser creativa para divertirme en casa y un nuevo trabajo que quedará en mi historia de vida.

Hace 2 años que ore por un trabajo nuevo que me permitiera tener más autonomía, liderazgo y estabilidad financiera, en ese tiempo Dios no me lo permitió y la verdad que me bendijo en el lugar donde estaba a tal punto que ya no pensé en cambiarme. En marzo de 2020,  era el tiempo de Dios y el nuevo trabajo me busco a mí. Pero cambiarme de trabajo a inicios de Pandemia mundial a un rubro de insumos médicos no fue fácil, no había tiempo para la teoría, más de 10 horas al día con personas que apenas conocía, cansada, dudé muchas noches sí eso es lo que Dios quería para mí, en conclusión, una gran experiencia y lo mejor de todo, nunca estuve sola.

¡Cristo me dio la fuerza para seguir!

Descansen en su palabra, emociónense con sus promesas ¡Yo lo hago! y aunque a veces fallo, el me sostiene, el presente parece difícil pero su gracia es suficiente

Para tener la autonomía y el liderazgo que pedí hace 2 años, se necesita sabiduría, madurez, empatía, seguridad y carácter, así que gracias a Dios que me tiene cursando esta materia.

Yo no sé ustedes, pero yo me rehusó a quedarme ciega, me rehusó a ser blanco de la tristeza y a unirme a las masas que se quejan. 

Por el contrario, quiero invitarte a crear un Puente ¡Vamos a buscar motivos! motivos para luchar, sonreír, agradecer y estar unidos.

Seguramente tú año fue igual ó más difícil que el mío, quizá este año afecto tu economía ó perdiste a un ser amado y oro para que en sea cual sea la situación que te encuentres, sientas el consuelo y la guía del Señor.

Es su fidelidad la que lleva nuestra vida más allá de lo que imaginamos, aquella que el dinero no compra, que se describen con  paz,  amor y  plenitud.