Giros InesperadosMuestra

Día 3  Café sin conectar

“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada”. Juan 15:5

Soy una persona bastante despistada. Hace poco caminaba por una calle y no me di cuenta de que un hombre vestido de Batman pasó por mi lado. Mi acompañante fue quien me hizo verlo (y no era día de Halloween), así que era algo que se supone que llamara mi atención, pero no fue así. Ya tienes una idea del grado de mi despiste. En varias ocasiones me ha ocurrido que he puesto a hacer café en la mañana y cuando ya voy dispuesta a saborearlo me percato de que no había conectado la cafetera. Entonces, si no conecto la cafetera a la corriente, ¿cómo se va a hacer el café? Lo mismo ocurre con nosotros. Queremos hacer muchas cosas en nuestras vidas, lo cual conlleva tomar decisiones, las cuales deben ser sabias para tener buenos resultados, pero consultamos a todo el mundo, menos al que debería ser primero, Dios. 

¿Cómo vamos a tomar decisiones sabias si no vamos a la fuente de sabiduría? ¿Cómo haremos que algo funcione si no nos conectamos a toma de corriente correcta? Dios debe ser nuestra primera opción, no la última. Te invito a que, desde hoy, te conectes al receptáculo correcto que te llenará de la energía necesaria para realizar todas tus labores y poder llegar a la meta que persigues. Acuérdate de conectarte a Dios para poder producir ideas correctas, y sabias que te llevarán a cumplir con el propósito que Dios ha diseñado para ti. Dios es la toma de corriente correcta para ti. Que no te ocurra como a mi café, el cual no se puede hacer si la cafetera está desconectada. Conéctate a Dios y da tu mejor producción. ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!