Por feMuestra

Viviendo por fe

Como seguidores de Jesús, la fe es confiar nuestro futuro incierto a nuestro Dios que lo sabe todo. Desconocemos exactamente cuándo y cómo se cumplirán Sus promesas, pero creemos que así será. La fe va más allá de nuestra razón y se presenta antes de que obtengamos los resultados deseados. Tenemos que vivir “ por fe, no por vista" (2 Corintios 5:7 NVI).

Hebreos 11:1 (NVI) dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve". La palabra griega para fe en este versículo es pistis y quiere decir confianza y creencia. Básicamente, lo que dice este versículo es que cuando tenemos fe, ponemos nuestra confianza y creencia en quién Dios es y en cómo actúa, a pesar de no conocer los detalles. No ponemos nuestra fe en un proceso, sino solo en Dios. 

Hebreos 11:6 nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Lo maravilloso de este versículo es que Dios se complace cuando tenemos fe. Él no busca obras asombrosas de parte de nosotros, sino que tengamos fe mientras Él hace una obra asombrosa en y a través de nosotros. 

Entonces, ¿cómo caminamos en fe? Recibiéndola de Dios. No fabricamos ni hacemos que exista. Hebreos 12 nos dice que Jesús es el autor y consumador de nuestra fe. Se origina en Él y es Su regalo para nosotros. Romanos 10:17 dice que la fe viene de escuchar las Buenas Nuevas de Cristo. La recibimos cuando creemos que Él existe y confiamos en lo que promete.

En Hebreos 11, la frase: “por fe” aparece más de una docena de veces, siempre seguida por el nombre de una persona que obró por sus creencias haciendo algo que estaba más allá de su capacidad, intelecto o fuerza. A este capítulo se lo suele llamar “El salón de la fe". A lo largo de este Plan, conoceremos a tres de estos individuos y cómo vivieron sus vidas por fe.