Journey Through John (Español)Muestra

Escritura:

4:13-14 Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.

Observación:

Jesús utiliza la metáfora de la sed para hablar sobre la búsqueda interna constante que tiene el ser humano. Todos nacemos con la sensación de que hay algo más que la rutina y las tareas de cada día. Instintivamente creemos que fuimos creados para algo grande y con más sentido que solo sobrevivir. Ecleciastés 3:11 dice que Dios estableció la eternidad en el corazón de los hombres. Dios plantó una sed infinita por una relación con él en el corazón de cada ser humano.  

Aplicación:

Muchas veces, me veo en la rutina diaria olvidándome de las cosas eternas. Hay días en los que termino mi rutina dándome cuenta que no pensé en Jesús en ningún momento y estuve completamente distraída en las cosas terrenales. Ese estilo de vida se siente tan vacío. La vida es mucho más rica cuando nos mantenemos conectados con Jesús. Me ayuda mucho comenzar el día enfocándome en Jesús: leyendo mi Biblia y orando. Luego, trato de enfocarme de forma consciente en traer a Jesús a todas mis decisiones y acciones. Trato de mantenerme en conexión con Él dándole gracias y alabándolo por las cosa que hace y me permite vivir. 

Observación:

Dios, gracias porque puedo tener este tiempo al comienzo del día para enfocarme en tu palabra. Ahora, ayúdame a mantenerme en contacto contigo durante el resto del día. No permitas que me distraiga con trivialidades. Ayúdame a mantener mi vista en las cosas de arriba, las que son eternas y en tu maravillosa compañía. Te amo Señor, Amén. 

Verdades para notar:

4:7ff Toda la humanidad es importante para Jesús. Él no permitió ser confundido por las ideas de su cultura sobre quién tiene más valor sobre quien. Jesús trató a las mujeres con más respeto y valor que la forma en que comúnmente eran tratadas. Además, demostró compasión y amor hacia los extranjeros, incluso por aquellos que pertenecían a una nación odiada por su propio pueblo. 

4:13-14 Jesús satisfizo nuestros más profundos anhelos. Sin Él, estaríamos en la constante búsqueda de algo más. 

4:21-24 El factor más importante de la adoración no es el lugar, sino que lo adoremos en espíritu y verdad, sintiéndolo en el corazón. 

4:25-26 Jesús es el Mesías que fue profetizado en el Antiguo Testamento.

4:28-30, 39-42 La forma más efctiva y simple que tenemos para evangelizar a otros es contándoles lo que Dios ha hecho en nosotros y llamando la atención hacia Él.

4:53 Jesús tiene el poder de sanar todas las enfermedades.