Solteros En Navidad Muestra

La cena navideña ya está servida. No sé qué acostumbras a comer en tu país en esta época, pero por lo menos en mi país, El Salvador, acostumbramos a comer pavo o panes con pollo. La mesa está llena de tus familiares. Las decoraciones de diferentes colores adornan la casa.

A lo mejor tienes hermanos o primos que fueron junto a su pareja y todo en la casa son halagos a las nuevas parejas y muchas felicitaciones. A ti solo te toca felicitarlos. Quizás nunca te ha tocado recibir halagos porque no has tenido la oportunidad de tener pareja y llegaste a la mejor época del año soltero.

Nunca falta la tía que siempre te recuerda que estás soltero/a, con sus comentarios “Empieza a buscar porque si no, se te irá el tren” haciendo alusión a que llegaras a ser vieja/o y sin nadie a tu lado. Las tías suelen ser malvadas con ese tema.

La época te recuerda que estás más soltero que nunca, las películas románticas de Navidad te ilusionan a que puedes conseguir ese príncipe azul o en el caso de los chicos, esa princesa. Pareciera que a todo mundo el amor les alumbra y a ti parece que llego una nube negra y tapó la luz del amor.

A lo mejor te pasa que cada año al principio ves una oportunidad nueva de que el amor llegue a tu vida y que en épocas como la Navidad podamos pasarla con alguien, pero cada año al finalizarlo te das cuenta de que tu plan no dio ningún resultado.

Y nos pasa que corremos y corremos en la vida sin disfrutar el viaje. ¿A quién no le gustaría llegar a tener un lindo noviazgo? A todos. Y muchas veces, nos obsesionamos con llegar a obtener ese objetivo que nos perdemos de las maravillas que pasan a nuestro alrededor durante el viaje de nuestra vida.

Por buscar ese amor, te perdiste de las cosas maravillosas que Dios te da a diario. Por buscar ese amor, nos perdemos de conocer a quien puso esos sentimientos en nosotros. El objetivo nos tiene tan abrumados que nos perdemos de fortalecer nuestra relación con Dios. Debemos ir formándonos como mejores hombres y mujeres para que cuando lleguemos a tener esa relación que tanto hemos soñado, tengamos en claro que el centro de todo es Dios.