Crucemos Al Otro LadoMuestra

Cuando sentimos la llamada de Dios, las nuevas estaciones son recibidas con optimismo y esperanza, pero pueden resultar ser algunas de las estaciones más desafiantes de nuestras vidas. Encontramos tormentas repentinas y nos enfrentamos a temores y a una abrumadora sensación de ahogamiento en aguas desconocidas. En estos momentos, a veces podemos prepararnos para obtener resultados inesperados. En Lucas capítulo 8, vemos que los discípulos se encontraron en una situación similar al cruzar el mar de Galilea. Su barca fue golpeada por una fuerte tormenta y se llenaron de temor por sus vidas. Aunque viajaban con Jesús y Él había prometido llevarlos al otro lado, la fuerza de la tormenta los distrajo de la promesa. En su momento de crisis, en lugar de aferrarse a la promesa de Jesús de que los llevaría al otro lado, se dejaron abrumar por la fuerza de la tormenta. Cuando Dios nos llama a hacer algo, no podemos esperar un trayecto fácil y libre de tormentas. Sin embargo, podemos aferrarnos al hecho de que Él estará en el barco con nosotros en cada paso del camino. 

Preguntas 

¿Te has sentido agobiado por una tormenta o circunstancia en tu vida? 

Aunque Jesús prometió a sus discípulos que los llevaría al otro lado del lago, en medio de la tormenta ellos sintieron que no lo lograrían. ¿Alguna vez te has sentido de esta forma?