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Todo lo que necesitoMuestra

Everything I Need

DÍA 3 DE 3

Muy a menudo, cuando pienso intensamente que quiero o necesito algo nuevo en mi vida, lo que realmente anhelo es la presencia de Dios, la voz de Dios y la Palabra de Dios. En Su presencia, el miedo huye más rápido que las pequeñas lagartijas que se ponen en mi camino en una vereda del sur de Florida; la paz cae como una manta caliente en un día de nieve, y los sueños saltan y bailan con un nuevo deleite.  


Sueños que ni sabíamos que existían en nuestros corazones.  


En Su presencia, soñamos de nuevas maneras. Nos alineamos a Su corazón porque Él habita en el nuestro y nos transforma de adentro hacia afuera. Encontramos propósito a través de la verdad de Su Palabra. En Su presencia, todo lo que necesitamos simplemente se desborda en todos los aspectos de nuestra vida. De esa abundancia creamos con el Creador Maestro y el Creador Maestro crea a través de nosotros.  


Él siempre está haciendo cosas nuevas de las áreas viejas y secas de tu vida. Dios no solamente cambia tus circunstancias y batallas, sino que escribe NUEVAS historias, NUEVOS recuerdos y NUEVAS aventuras.  


La presencia de Dios hace que las cosas rotas estén enteras. No por lo que hayamos hecho, sino porque Él está completo. No está roto; no está dañado. No está dividido o desarticulado; No está lesionado o deteriorado. no está herido. Está completo. No está lastimado. Está sano. 


Y a través de Jesucristo, nosotros también estamos completos. Somos hechos nuevos en Su presencia.


No hay nada como entrar en Su presencia en busca de nuestra porción a través de Él. No hay nada como alcanzar al Proveedor.


Persigue a tu Proveedor con alabanza y agradecimiento, con adoración y con la verdad de Su Palabra.


No intentes buscarlo por ti mismo, aunque sea incómodo o vergonzoso. Lucha contra el deseo de retirarte a la comodidad de la soledad en tu sofá (o con la insustancial compañía de Netflix). Cuando hay dos o más reunidos en Su nombre, Dios ha prometido estar ahí. He visto milagros increíblemente poderosos hechos en los corazones y cuerpos de los que buscan a Dios juntos... Me ha pasado en mi propia vida. Entra en una comunidad y permanece en ella. Fuimos hechos así para crecer. 


Proclama que Dios es el Dios soberano en la época buena o la mala; ambas, la de sequía y la fructífera, en la época de mucho trabajo y de descanso. Él quiere escucharnos proclamar esta verdad, porque Su verdad es buena y sólida. Al hablar Su verdad, encontramos gozo y nos volvemos agradecidos. Él desea nuestro agradecimiento, nuestra alabanza y nuestra adoración porque sabe que nos recordarán que está en el trono y que ya se ha adelantado a cualquier cosa que hoy podamos enfrentar.   


Mi corazón late por ti, lector de estas palabras. Más que nada, quiero que lo conozcas a Él y sepas lo bueno que es. No nos deja solos, no se sienta a ver cómo nos valemos por nosotros mismos cuando le pedimos ayuda. 


Nos prometió que cuando lo busquemos, lo encontraremos. Sin importar dónde estemos y cómo llegamos hasta ahí, Dios tiene una porción perfecta esperándonos.


Reflexión final y Oración


Dios mío, todo don bueno y perfecto viene de Ti, no podemos ni imaginar lo que nos tienes reservado para el futuro… pero sabemos que ya lo has asegurado, ya lo has pagado; ya nos has trazado un camino para conseguirlo.


Dios amado, queremos estar donde Tú estás. Queremos ver Tu rostro, escuchar Tu voz, estar ante la presencia del perfecto amor. Amor sin defecto. Amor tan puro como el llanto de un bebé recién nacido.  


Ven a encontrarte con las personas que están leyendo esto, ahí donde están ahora, porque Tú los conoces completamente. Conoces las luchas, batallas, fracasos y las montañas contra las que están luchando. Sabes lo que se necesita para ganar y ya lo tienes asegurado. Más que los buenos dones que nos traes a todos, llévales Tu presencia en estos momentos.


En la tensión, en la oscuridad, en la batalla, en el desierto; no dejaremos de alabarte, adorarte, clamar a Ti, de humillarnos y recordar cómo nos has traído hasta aquí.


Te esperamos expectantes, oh Señor. Eres nuestra porción perfecta. Eres todo lo que necesitamos.


Día 2

Acerca de este Plan

Everything I Need

Delante de nosotros va Dios y nos protege desde la retaguardia. Él ya tiene resueltas nuestras batallas. Él tiene cubierto el lado vulnerable. No le sorprenden los imprevistos. Este devocional de 3 días te dejará animado...

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Queremos agradecer a Holly Magnuson por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: http://www.hollymagnusonco.com

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