Hablando vidaMuestra

Diálogo interno 

La voz más fuerte que escuchamos es la nuestra. La voz interna…nuestro diálogo interno. Silencioso, pero muy poderoso. El diálogo interno es algo serio. Es algo que hacemos naturalmente a lo largo de nuestras horas activas, es una forma de programación neurolingüística. Por su naturaleza repetitiva, tiene el potencial de moldear y esculpir nuestra conciencia.

Nuestro enemigo es un destructor. Le gusta traer mentiras desde la infancia y luego convencernos de que esas falsas creencias son realmente la verdad. Lo único verdadero acerca de nosotros es lo que Dios, el tejedor, conocedor, diseñador y creador dice de nosotros. ¿Podemos diferenciar estas dos voces? Una trae vida y la otra trae muerte, generalmente una muerte lenta y pesada. 

Hemos observado que nuestros pensamientos se transforman en palabras. Es ahí cuando escuchamos a nuestro “propio ser” discurseando sobre “nosotros", lo que hablamos suele convertirse en nuestra realidad. Si pensamos/decimos que somos tontos, estúpidos o gordos, seguro que viviremos la vida comportándonos de esa manera. ¿Qué tal si nos ponemos de acuerdo con nuestro Creador y nos llamamos formidable y maravillosamente creados? ¿Una obra maestra? ¿Una hija del Rey? ¿Viviríamos diferente? Cuando pensamos diferente, vivimos diferente. Cambiando lo que piensas cambia tu perspectiva, lo cual cambia lo que dices y la forma como actúas.

Diálogo interno positivo: La gente se está haciendo más consciente de que el diálogo interno positivo es un arma poderosa para hacer crecer nuestra confianza y frenar emociones negativas. Es una estrategia fenomenal para el cambio. Las palabras positivas son buenas para nuestra salud, pues incrementan nuestra confianza, mejoran el humor, eliminan el estrés, y mejoran la salud del corazón y el bienestar. Quienes dominan el diálogo interno positivo son más confiados, motivados y productivos. Dios nos creó para tener vida, y vida en abundancia. ¿Se alinea tu diálogo interno con Su plan y Sus palabras para ti?

Diálogo interno negativo: También nos conscientizamos de los efectos de nuestra crítica interna o diálogo interno negativo. Este puede influir en nuestra autoestima, actitud ante la vida, energía, relaciones y hasta en la salud. Al notar el diálogo interno negativo, podemos comenzar el proceso de interrumpir este hábito destructivo. Es tiempo de callar esa voz negativa en nuestra cabeza y hablar vida y verdad a nuestra vida.

Nuestro diálogo interno importa. Pon atención. Con mayor frecuencia de lo que crees, hablas negativamente de ti mismo y a ti mismo. ¿Qué tal si por las próximas veinticuatro horas pones atención a tus pensamientos para darte cuenta de cómo te hablas a ti mismo? Comprométete a eliminar el diálogo interno negativo y alinear tus pensamientos y palabras con Sus verdades llenas de poder.

Reflexión:

¿En qué forma puedes alinear tu diálogo interno con lo que Dios dice de ti? ¿Eres amable contigo mismo? ¿Conoces y hablas de tu identidad en Cristo?

Oración:

Señor ayúdame a creer que yo soy quien dices que soy. Que Tu voz sea la más fuerte en mi vida. Habla de Tu corazón al mío.